Marcelino se ha encargado de trasladar esta semana a los futbolistas que todavía queda un último esfuerzo para asegurar la Champions y, pese al triunfo en Sevilla y el +11, habíamos quedado en que todo pasa por asegurar los puntos en Mestalla. Y más con la visita del Alavés, un equipo al que una vez no tomaron del todo en serio y casi les cuesta un disgusto. Así que, más allá de si este va a la selección y el otro no, la prioridad es este partido. Además, como el equipo está mentalizado y el míster aprieta pero no ahoga, ya les ha adelantado el premio y tendrán casi tres días para disfrutar de las Fallas o de lo que les parezca. Pero la fiesta empieza esta noche en otro barrio de la ciudad, donde el Levante de Paco López daría un paso importantísimo en caso de ganar al Eibar. No decisivo, al menos todavía, pero esa victoria sería señal inequívoca de que lo peor ha pasado y se puede empezar a dejar atrás la resignación de los últimos meses. A ver si es verdad que se hace la luz en el Ciutat.

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