La histórica trayectoria granota no está pasando desapercibida. La repercusión mediática es evidente, también para el seleccionador absoluto. Del Bosque está intentando cuadrar una fecha para presenciar en directo un encuentro del Levante con el objetivo de seguir a Iborra. El ´10´ vive su mejor momento deportivo y personal. Hasta el Ciutat de Valencia le ovacionó el domingo ante el Málaga. Lo necesitaba. En muchos momentos resultaba incomprensible que el canterano con más proyección apenas tuviera margen de error. Su momento dulce, que comenzó en la resurrección de la segunda vuelta de la pasada temporada tras superar un montón de contratiempos físicos, le hace tener la etiqueta de seleccionable.

Desde que estuvo en unas jornadas de trabajo con la sub´21 en febrero de 2010 en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, con el exgranota José Ramón López Caro de seleccionador y el ahora valencianista Víctor Ruiz como un compañero más, la Real Federación Española de Fútbol, a través de Luis Milla, no lo pierde de vista. A todos los que pasan por las inferiores se les realiza un seguimiento exhaustivo y progresivo de su rendimiento en sus respectivos clubes.

Por sus características de despliegue y recorrido, Iborra no encajaría en el perfil de toque, en el fútbol de ´jugones´ que ahora impera en la ´Roja´, pero Del Bosque busca para el futuro relevo generacional un centrocampista de características complementarias y ahí encaja el ´10´ granota a la perfección. Tanto el club como su entorno están al tanto de la predisposición del cuerpo técnico de Del Bosque de seguir en directo a uno de los imprescindibles para Juan Ignacio, el jugador que más cerca está de ser internacional absoluto. El único que lo ha conseguido vistiendo de azulgrana es Ernesto Domínguez, en diciembre de 1963.

Entre el Levante y la RFEF hay una relación fluida ya que está en marcha el sueño de poder contar con la campeona del Mundo en Orriols. El club permanece a la espera de poder confirmar los detalles, pero entre el presidente de la Federación y Quico Catalán, que han compartido mesa y mantel más de una vez, las bases están perfiladas. España llegará, eso sí, con casi dos años de retraso, aunque servirá para sacarse una espina clavada desde el aguacero de 2004 ante Escocia. El Levante confirmó en enero de 2010 que había solicitado que la selección viniese al Ciutat. Pero aunque la predisposición parecía buena, después nunca más se supo. Al menos hasta ahora. Las gestiones darán resultado.