Asier Del Horno deberá estar en principio seis semanas de baja aunque el club confía en que ese plazo se reduzca a cinco y que el defensor vasco pueda estar de vuelta jugando con el equipo para después de Reyes, concretamente para el partido ante el Mallorca que se debe disputar el fin de semana del 7 y el 8 de enero en Orriols.

La mañana de ayer fue de calma tensa en la entidad granota ya que desde primera hora se torcieron los planes. Inicialmente estaba previsto que el jugador acudiese a un centro médico de una localidad limítrofe a Valencia donde se realizan habitualmente ese tipo de pruebas pero una avería en la maquinaría hizo que se cambiasen los planes y se tuviese que acudir a otro distinto. Allí, la principal preocupación era evitar que la lesión afectase al tendón del que el futbolista ya ha sido operado en dos ocasiones y con una primera imagen obtenida a través de una resonancia magnética (en estos casos se suelen realizar una resonancia y una ecografía de forma conjunta pero en este caso con la primera bastó) se apreció con claridad que la rotura de fibras —de aproximadamente un centímetro de longitud y por tanto en el umbral entre lo que sería una microrrotura y lo que sería una rotura ya en toda regla— afectaba únicamente al sóleo si bien, al mismo tiempo, se veía una mancha también en el tendón que aún permanecía algo inflamado. Eso hizo que se encendiesen las luces de alarma. En esos momentos, de hecho, se cifró el tiempo de recuperación de forma inicial y provisional en un periodo de entre ocho y diez semanas pero, dada la importancia del asunto (el historial médico que el futbolista arrastra en esa zona es muy amplio), se optó directamente por acudir al primer hospital donde habitualmente se realizan las pruebas para comparar las realizadas ayer con las últimas que se tenían del jugador de todas las hechas anteriormente.

El jugador se marchó a su domicilio —la prueba no se pudo realizar hasta pasadas las 13 horas— pero los servicios médicos siguieron trabajando para comparar imágenes y fue ahí donde llegó la noticia más tranquilizadora de la jornada puesto que, al poner las dos imágenes juntas, se vio con claridad la mancha que aparecía en la última resonancia es la misma que el futbolista tenía ya hace meses y es por tanto consecuencia de una cicatriz anterior derivada al parecer de una de las intervenciones quirúrgicas a las uqe ha sido sometido. Fueron momentos de incertidumbre si bien, al final, se puede afirmar que, como se suele decir, fue del mal el menos.

Fácil cicatrización

Los plazos de recuperación que el club ha dado públicamente oscilan entre seis y ocho semanas si bien se confía en que el jugador muestre el mismo nivel de cicatrización que ha exhibido en anteriores ocasiones y eso es algo que invita al optimismo. En contra del objetivo de llegar a tiempo al partido del Mallorca, por contra, está el hecho de que la lesión sea en una zona de especial influencia para el jugador tras todo lo vivido en los últimos años. Pese a ello, una vez descartada la principal preocupación del futbolista que era no tener dañado el tendón, desde los servicios médicos de la entidad granota se mira con optimismo al futuro y se afirma que, en cierta medida, la lesión que sufre el futbolista es «la que se esperaba» tras la primera exploración que se le realizó en el Camp Nou.

El equipo vuelve hoy al trabajo en la ciudad deportiva de Buñol y está previsto que desde ya mismo el jugador empiece a trabajar junto a los servicios médicos para intentar acortar al máximo los plazos. Cabe recordar que Asier, tras ser operado el curso pasado en el hospital ´USP La Esperanza´ de Vitoria por Mikel Sánchez, ya estuvo trabajando durante toda la recta final de la pasada campaña a caballo entre los servicios médicos del Levante y Valencia para recuperarse de una dolencia en una zona muy próxima.

Nano, OK

Al margen de Del Horno, Nano no pudo jugar el pasado fin de semana por un esquince de tobillo. La lesión del jugador de Ciudad Real, por fortuna, reviste mucha menos gravedad y desde los servicios médicos de la entidad se tiene total confianza en que pueda trabajar ya al mismo ritmo que el resto de sus compañeros durante la semana así como en que llegue en perfectas condiciones al sábado.