El Levante va a tener que sudar más de lo previsto para renovar el contrato de Valdo. El caboverdiano ha dicho por activa y por pasiva que está por la labor de continuar de azulgrana más allá del próximo 30 de junio, y el club, encantado de que así sea, quiere amarrarle lo antes posible. Sin embargo, los contactos con su representante, Pedro Bravo, apenas han surtido efecto hasta el momento. Después de una primera comunicación entre las partes el pasado mes de diciembre, el club esperaba mantener esta semana ya una reunión con el agente, pero esta no se ha llegado a producir.

Bravo no ha dado señales de vida en los últimos días. Con quien sí habló fue con el propio futbolista, el pasado domingo. Concretamente, en Madrid, durante la visita de los pupilos de JIM al Bernabéu. En ese breve encuentro, el intermediario aseguró al interior derecho que en cuestión de días acudiría a Valencia para abordar su futuro. Y que también estaría mañana en las gradas del Ciutat, para presenciar el choque ante el Rayo Vallecano. Al final, ni una cosa ni otra.

El representante tiene previsto pasar el fin de semana en Gijón. Según dice, porque le ha surgido un imprevisto de última hora y ha tenido que cambiar de planes. Lo cierto es que los plazos de la negociación se están empezando a dilatar. A día de hoy, no obstante, los responsables del club granota todavía no han tenido la posibilidad de presentar una oferta formal por Valdo. Aún así, son optimistas, y están convencidos que habrá fumata blanca y el ´23´ se quedará.

El rendimiento ofrecido por el caboverdiano desde su llegada, en el verano de 2010, respalda la apuesta de los técnicos por su continuidad. Esta tiene ahora prioridad casi absoluta para Manolo Salvador, quien no quiere afrontar la recta final del curso con la renovación sin firmar. Porque cree que el interior diestro es uno de los pilares del equipo. Y porque su notable rendimiento, su edad (30 años), y, sobre todo, que quede libre en junio, le convierten en una pieza muy codiciada en el mercado.

Valdo no es el único miembro de la plantilla levantinista que acaba contrato y que entra en los planes de futuro. Sin contar a Juanlu, quien prolongó su contrató recientemente, y a Ballesteros, que lo hará mañana automáticamente —al jugar su vigésimoquinto partido oficial de la temporada—, Salvador tiene sobre la mesa los casos de Juanfra, Javi Venta, Keylor o Rubén Suárez.

JIM se preocupa por Rubén

En la hoja de ruta del director deportivo, la continuidad del asturino es la primera cuestión a abordar una vez quede zanjada la del internacional caboverdiano. Rubén tendrá una propuesta para prolongar su estancia en el Levante, aunque será solo por una temporada y a la baja. El mediapunta, que mañana cumple 33 años, será entonces quien decida si la propuesta le cuadra o prefiere buscar un último contrato en otro club.

Lo que no quiere Juan Ignacio es que Rubén baje su rendimiento en las próximas semanas por estar pendiente del futuro que le espera. «No me puedo meter en su cabeza; hablaré de ese aspecto con él por si le está afectando psicológicamente. No puede estar nervioso; tiene que divertirse y rendir sobre el terreno», comentó ayer al respecto el técnico de Rabasa, quien quiso dejar claro que mantiene su confianza en el mediapunta pese a no darle minutos frente al Real Madrid: «puede jugar perfectamente de inicio ante el Rayo». No lo hará, como sí ocurrirá en el caso de Valdo, que en el Bernabéu recuperó la titularidad superar una lesión muscular.