Pedro López fue otro de los protagonistas de la ´resurrección de los secundarios´. Sin alzar la voz ni bajar el pistón, el lateral de Torrent ha encontrado la recompensa a su profesionalidad. Fue su sexta titularidad, la primera en la que Juan Ignacio decidió apostar por decisión técnica por el habitual ´plan B´. Ante Getafe y Barcelona, Pedro actuó de interior, con Venta cubriéndole las espaldas. Unas molestias impidieron al asturiano viajar al Reyno de Navarra, y tampoco estuvo entre los dieciocho ante el Mallorca por tarjetas. Sólo en Vallecas, y por la exigencia de disputar tres partidos en una semana, uno de ellos contra el Madrid, JIM le dio un respiro a Javi. «Al final todos queremos jugar. Soy una persona que intenta trabajar día a día al máximo, dar todo en los entrenamientos, y no quejarme por nada. Javi (Venta) estaba jugando bien, ahora el entrenador me ha dado la oportunidad y ojalá pueda seguir compitiendo para aprovecharla más tiempo», afirma el ´19´.

Fue una de las cuatro novedades ante el Espanyol y ha reaparecido en el once para quedarse. Era evidente que pudiera notar la inactividad, pero aprobó con nota el examen ante Coutinho y Weiss. «Tenía jugadores peligrosos, con mucha movilidad, que se cambiaban de banda», desgrana sobre el conjunto perico. El zapatazo de Rubén endulzó un encuentro exigente en el que Pedro López tuvo que sobreponerse a la poca continuidad que está teniendo. Hasta quince jugadores —entre ellos Juanlu y el ´chino´ Nano— han disputado más minutos. «Llevaba tiempo sin jugar y quizás me faltó algo de ritmo de partido. Es normal que el no jugar reduzca la confianza que con minutos tienes, pero todo salió bien», agrega. Pedro fue de los más felices en la vuelta al trabajo en la Ciudad Deportiva de Buñol. Ayer recibió tratamiento de fisioterapia después de completar el primer entrenamiento. No habrá problemas para que esté el lunes ante el Betis.

Pedro necesitaba una inyección de adrenalina para sentirse importante. Llegó este verano a Orriols avalado por la confianza de las tres temporadas que firmó, pero su protagonismo ha ido a cuentagotas. Incluso una inoportuna lesión muscular, que le mantuvo apartado de la dinámica más de la cuenta, le impidió ser un fijo en la Copa del Rey, una competición donde otros secundarios tuvieron más rodaje. El latigazo del Guaje Rubén corroboró el triunfo de los menos habituales. «A todos nos gusta jugar y si se gana, pues mucho mejor. Lo que busco, ya sea de lateral o interior, es aportar cosas al grupo y que el equipo siga sumando puntos para conseguir el objetivo de la permanencia. No hay que mirar más allá, únicamente en cada jornada; luego ya veremos si podemos soñar con un premio mayor», manifiesta.

Celebró el gol con el banquillo

La locura del minuto 89 en Cornellà la compartió con los que estaban en el banquillo. «Me dio por esa reacción». Fue una celebración improvisada, aunque muestra el enorme valor que Pedro le da a la unión del grupo. Desde el segundo plano le ha tocado vivir las dos caras, aunque más alegrías que disgustos: «Cuando entra el balón de Rubén voy al banquillo a celebrarlo con los compañeros que hay allí. El primero que apareció fue Ghezzal, pero luego me abracé con Javi Venta, Pallardó... Me salió eso, quise compartir esa tremenda alegría con la gente que en ese momento no está en el campo. Luego en el vestuario festejamos la victoria por todo lo alto porque considerábamos que era un paso muy importante».

Los números, los precedentes ante el Espanyol y, sobre todo, la convulsa semana por el terremoto de Madrid, jugaban en contra del Levante. El lateral de Torrent se siente «orgulloso» de la capacidad que demostró el grupo para curar la depresión y volver a sonreír. Fue el segundo triunfo con él de inicio. Del último —1-2 en Vallecas, del 21 de septiembre— ha pasado más de una vuelta. «Lo importante es que hemos cortado la racha, que volvemos a ser un equipo rocoso y difícil de batir. Ahora debemos mantener esta línea y sumar tres puntos más en casa», desea el carrilero.

El Levante no vencía como visitante desde el histórico 0-3 del liderato en Vila-real; más de cuatro meses de sequía. La recuperación de las señas de identidad reactivaron a los granotas en un estadio maldito, con protagonismo para Rubén, de quien Pedro López ensalza la confianza que transmite cada vez que coge el balón en una acción a balón parado: «Confiamos mucho en Rubén. Y el primero, él mismo. Ese gol ha sido vital. Tenía mucha fe en ese golpeo, de hecho a Farinós le dijo que lo tiraba él... y si él lo dice, no hay más. Estamos muy contentos por Rubén, es un jugador importante, que nos está dando muchos puntos. Lo del otro día fue maravilloso después de unas jornadas en las que tampoco nos había acompañado la suerte. Era un campo muy complicado, y fue un partido trabajado y sufrido con el mejor de los finales. Sacar los tres puntos en Cornellà-El Prat tiene mucho mérito; nos han dado mucha energía para seguir creciendo y alcanzar nuestra meta». Pedro ya tiene la mente en el Real Betis. Tendrá una merecida continuidad.