El Levante fichará a dos o tres delanteros en función de lo que ocurra con Koné, quien salvo giro drástivo abandonará Orriols este verano. Pero será a coste cero, como es el caso de Ángel, libre del Elche y en la agenda también de rivales como el Granada, o por un precio muy inferior al que el Atlético quiere rascar por Diego Costa, otro de los objetivos de Manolo Salvador. Los rojiblancos necesitan hacer caja y lo tienen tasado por encima de 10 millones de euros, una cantidad totalmente inaccesible para los granota.

En los primeros contactos que el Levante ha mantenido por Costa ha quedado claro que es inviable su llegada con traspaso. La única manera es que lo hiciera con la carta de libertad bajo el brazo o encontrando la fórmula para que sea a coste cero. Dos alternativas complicadas, eso sí, porque es uno de los futbolistas más vendibles en el Calderón. Y es que sus 10 goles en la segunda vuelta con el Rayo tras superar una lesión de gravedad han disparado su cotización. El jugador quiere cambiar de aires porque es consciente, máxime si continúa Falcao, de lo complicado que tiene hacerse un hueco a las órdenes de Simeone.

Diego Costa es un viejo objeto de deseo al que los levantinistas nunca ha terminado de llegar pese a que en el pasado mercado de enero estuvieron muy cerca. Juan Ignacio, quien lo tuvo a sus órdenes en el Albacete, rompió una lanza por él y trató de mover ficha. Sin embargo, pese a que su adaptación a Vallecas fue muy rápida, los informes que Salvador recabó en aquel momento no fueron totalmente satisfactorios, ya que venía de una grave lesión y los granota necesitaban un delantero que se aclimatase rápido.

Futbolista polémico pero efectivo, el Levante confía en seguir recabando información sobre su situación en los próximos días, aunque está al tanto del resto de delanteros que aparecen en el mercado.