El Levante está cocinando el posible fichaje de Helder Postiga a fuego lento. Es la receta de siempre: tenerlo en la recámara, guardar silencio esperar acontecimientos y dar el zarpazo si económicamente se pone a tiro. Nada diferente al modus operandi con Arouna Koné y Felipe Caicedo, si bien es cierto que con el estreno europeo esta vez el tiempo apremia, que será complicdo esperar hasta última hora y que va a haber que rascarse los bolsillos.

Los granota están bien posicionados por el portugués, cuyo nombre se ha asociado a varios equipos, entre ellos Betis, Zaragoza y hasta Valencia como recambio de Aduriz. Para el club azulgrana no es una prioridad, pero sí un futbolista interesante como recambio de Koné, quien ya ha dicho en Costa de Marfil que sigue esperando una buena propuesta para «hacer las maletas».

Postiga estuvo el pasado verano en la órbita levantinista. Durante varias semanas fue una opción real de fichaje. Hasta que los números se descuadraron y el Zaragoza se metió por medio. En aquel momento, con la operación de Koné por otra vía, ni Salvador ni un Juan Ignacio al que le tiraba la opción de Toché para completar el ataque le vieron rentabilidad a su posible aterrizaje.

Sin embargo, las cosas ahora son diferentes. Hace ya unas semanas, aprovechando la primera toma de contacto en un restaurante de Valencia con sus agentes, que también lo son de Diego Costa, la posibilidad de traer a Postiga volvió a la palestra. No hay ninguna gestión firme al respecto, ya que ambas partes quedaron en continuar hablando sobre este y otros jugadores y se emplazaron a tratar el tema con el ‘superagente’ Jorge Mendes, cuya poderosa área de influencia podría llegar al Ciutat con esta operación.

La fórmula de compartir futbolistas mediante fondos de inversión seduce mucho. Es un mercado que se ha tanteado varias veces y del que ya surgió la cesión con una opción de compra de Cabral. Aunque el Zaragoza supuestamente tiró de chequera (2,5 millones) y se informó de que era de su propiedad, no es del club aragonés de quien depende el futuro de Postiga pese al deseo de Manolo Jiménez en retenerlo.

Autor de nueve goles en La Romareda pese a su irregularidad, el luso está disputando ahora la Eurocopa con su selección y mantiene su cotización en el mercado. La posibilidad de jugar Euroliga da una ventaja importante a los granota respecto al resto de candidatos. Y es que, al revés que años atrás, el proyecto del Levante casi se vende solo.

Diego Costa, más complicado

Los ojos del Levante también están puestos sobre Diego Costa, una antigua aspiración. Sin embargo, su fichaje se presenta más dificultoso que el de Helder Postiga no sólo por la competencia sino por la aspiración del Atlético a rascar un traspaso importante. Hoy por hoy su destino apunta al extranjero, pese a que en Orriols no se le cierra la puerta.

Costa tiene un año más de contrato, pero la única opción para que fichase por el Levante sería cedido, opción innegociable para el Atlético y también para el futbolista, que quier echar raíces en algún equipo.