Sólo lleva un gol, contra el Motherwell en la previa de la Euroliga, prácticamente en una de las escasas oportunidades que ha tenido dentro del área como granota. Todavía hay que dar con la tecla para sacar al ´killer´ que lleva dentro, pero Theofanis Gekas es mucho más que ese delantero que tantas dudas está levantando en el entorno en este inicio de temporada. Es lo que piensa el Levante, que incluso hace autocrítica por no haberle dado más bombo y platillo a su fichaje, una de las mejores operaciones del verano en puja con clubes como el Mónaco. Con toda la atención puesta en el ´nueve´ de última hora, el resultado fue que su llegada apenas tuvo volumen pese a ser uno de los mejores y más prolíficos artilleros de la Bundesliga en los últimos cursos.

Gekas, que mantiene intacta su condición de internacional absoluto, es toda una institución del fútbol griego. También uno de sus futbolistas más cotizados, de ahí el enorme valor de su contratación. Tanto es así que el Levante está ya al tanto de los cantos de sirena que llegan desde el Panathinaikos, uno de sus antiguos equipos, vivamente interesado en repatriarlo de cara al mercado de invierno.

Lo cierto es que no hay ninguna oferta encima de la mesa, pero desde hace unos días en Orriols aguardan posibles acontecimientos en silencio y con las orejas levantadas. Los graves problemas deportivos de uno de los transatlánticos del fútbol heleno están en el origen del interés del club de Atenas. La prensa local se ha hecho eco de esa posibilidad y a pesar de que son muchos los jugadores que suelen adjudicarle al Panathinaikos, en este caso hay una base real más que contrastada.

A través de intermediarios con los que suele moverse en Grecia, un mercado del que se ha traído dos refuerzos este verano, el Levante sabe que el club de Atenas piensa en él no sólo de cara a la próxima temporada sino como solución de urgencia en enero. No se descarta, pues, que llegue una oferta, aunque eso dependerá también de la posible llegada de inversores a un club que no es ajeno a la dura crisis económica. El actual punta azulgrana, de gran valor mediático, es una baza para cualquier aspirante que se precie a coger las riendas del Spiros Louis. Haya o no oferta finalmente, eso sí, lo que tienen claro los granotas es que Gekas no está en venta y que la idea es que triunfe en Orriols. A sus 32 años, lo cierto es que no ha dejado de marcar allá donde ha jugado y que incluso en su aventura turca, que acabó en descenso, sus números individuales fueron buenos. La cuestión ahora es encontrar la mejor manera para darle más brillo.

Y es que, a la espera de Martins, el problema que hay encima de la mesa hasta el momento es el que ya se veía venir desde el primer minuto. Siendo uno de los mejores delanteros al alcance del Levante, sus características difieren del estilo de contraataque granota, en especial de las de Arouna Koné. Se trata, no en vano, de un reto mayúsculo para Juan Ignacio, consciente de la necesidad de sacarle el mejor partido posible por el bien del equipo.

También el propio jugador está en pleno proceso de adaptación. Llegó pidiendo un respiro para ponerse en forma y no lo tuvo por exigencias del guión. Desde entonces ha sido titular indiscutible. A pesar de los problemas con el idioma y de que ni siquiera quiso abrirse en su presentación oficial, el cuerpo técnico está muy satisfecho con su trabajo y la implicación que está demostrando con el resto del grupo. Hay confianza en él y en que a la larga pueda aportar una cifra de goles interesante para conseguir el objetivo primordial de la permanencia. De momento, por kilómetros no es, ya que aunque no lo parezca es de los que mayores distancias recorren.