El Levante llegaba al derbi zarandeado por partida doble lejos de su fortín, y el Valencia aterrizaba en Orriols con el cartel de favorito y el refuerzo extra de las últimas alegrías. Por Martins y esa dosis extra de orgullo, el Ciutat no perdió su condición de inexpugnable ante un vecino cada vez más frágil como visitante. Y así, de paso, consiguió que la afición volviera a creer en un equipo que había transmitido dudas de forastero. Juan Ignacio recuperó el 'plan A', con Juanlu como principal reclamo en banda izquierda. Pellegrino reconvertió a Guardado a banda derecha y pudo contar con Joao Pereira, que estaba entre algodones por el fuerte golpe en el muslo izquierdo que sufrió ante el Real Zaragoza. Pero fue el nuevo, el delantero franquicia, el ejecutor.

El Levante comenzó mordiendo, implicado, con ese grado de intensidad que se echó en falta en Pamplona y Hannover. Un paso al frente necesario para ahogar a un Valencia con más tiempo para preparar un cara a cara de máxima rivalidad cada vez más consolidado en la élite. 43 segundos tardó Martins en ratificar su velocidad endiablada. Y arrancado desde banda izquierda, donde más daño hace. Fue un aviso de su estocada posterior cuando el Valencia más apretaba. Orriols arrancó con ese ímpetu desaparecido en los últimos partidos. Nabil comenzó enchufado, con Pedro López de escudero, y avisó por dos veces. David Navarro también lo intentó con la testa, pero ni hizo cosquillas a Guaita. Únicamente habían pasado diez minutos y el Levante había enterrado los fantasmas de las dos últimas salidas.

Más por los desaciertos granotas que por la inspiración blanquinegra, el partido pegó un giro, sobre todo con Jonas y Munúa como protagonistas. El uruguayo torpedeó al brasileño en tres ocasiones, Soldado no encauzó un testarazo segundos después de un córner provocado por su socio en el ataque, ni tampoco Tino Costa, con un latigazo desde fuera del área, incordió a Gustavo. Seguro que por su mente pasó el 0-2 de la pasada temporada. Esta vez, el meta granota le devolvió la moneda al argentino. La resurrección del Valencia enloqueció la 'batalla'. Fue un derbi de ida y vuelta, de intensidad, de cuentas pendientes que seguro que no desaparecerán. La posesión era blanquinegra, pero con Martins todo es posible. Barkero puso fin al monólogo valencianista de veinte minutos con un remate cruzado que rozó el palo izquierdo de Guaita. Y 'Oba' destapó las vergüenzas visitantes con un gol marca de la casa. Asistencia de Munúa, control brillante del nigeriano, aceleración prodigiosa, trallazo imparable y segunda voltereta. El 1-0 desactivó al VCF, que todavía pudo pagarlo más caro si Ballesteros hubiera sacado petróleo a un despiste alarmante desde el costado izquierdo de los de Mestalla.

El Zhar arrancó tras el descanso con una marcha más. Su presencia en el once era la gran incógnita y el marroquí pudo sentenciar en otro inicio prodigioso de los granotas. Guaita le dio oxígeno a los suyos. Por el lastre del destello de Martins, el Valencia estaba obligado a dar un paso al frente, con el riesgo de dejar huérfana a la defensa ante 'balas' como Juanlu, El Zhar y el nuevo ídolo del Ciutat. El Levante apeló a la resistencia, porque el esférico era propiedad de los de Pellegrino. Ni la olían los de Orriols por mucho que Juan Ignacio le dieron músculo a su equipo con tres cambios casi consecutivos. Pero también es cierto que las intentonas del Valencia eran más un querer y no poder. Incluso el Levante pudo hacer el 2-0 por la insistencia del canterano Rubén García y en una asistencia de Martins destinada a Pedro Ríos... si Rami no hubiera aparecido para deshacer el entuerto. La recta final fue una locura. El Valencia daba el último arreón, con más corazón que con cabeza, y a la contra, el modesto vecino era diabólico. Sin embargo, Pedro Ríos, David Navarro y Míchel no ponían la puntilla. La celebración de los jugadores levantinistas en el centro de la campo fue el reflejo de una gesta necesaria para no afrontar el descanso por los compromisos internacionales con tres derrotas seguidas.

Ficha técnica:

Levante: Munúa, Pedro López, Ballesteros (c), David Navarro, Juanfran, El Zhar (Pedro Ríos, 72'), Iborra (Míchel, 69'), Diop, Juanlu (Rubén García, 72'), Barkero y Martins.

Valencia: Guaita, Joao Pereira (Barragán, 76'), Rami, Víctor Ruiz, Cissokho, Guardado, Gago, Tino Costa (Parejo, 63'), Jonathan Viera, Jonas (Valdez, 67') y Soldado (c).

Gol: 1-0, m. 22: Martins.

Árbitro: Del Cerro Grande. Amonestó a los locales Ballesteros, Juanlu, Martins, Míchel y Munúa; y a los visitantes Víctor Ruiz, Tino Costa, Jonas, Jonathan Viera y Valdez.

Estadio: Ciutat de Valencia, ante 20.060 espectadores. Se guardó un minuto de silencio, y los jugadores lucieron brazalete negro, en memoria de Don Valentín Díaz, abonado del Levante UD, fallecido tras el partido ante la Real Sociedad.