«Valdo para nosotros ha sido un jugador muy importante mientras ha estado. Decidió cambiar de rumbo y creo que es una cosa dificilísima que pudiera volver». Así se refirió el presidente del Levante a la opción de que el caboverdiano regrese a Orriols después de que el propio jugador se haya dejado querer y que su agente, Pedro Bravo, haya llamado al club para proponer que estudie una cesión en el mercado de enero. Pese a las palabras de Quico, lo cierto es que el cuerpo técnico ve con muy buenos ojos que Valdo refuerce el equipo, ya que por su versatilidad puede actuar tanto en las dos bandas como de segundo punta. Apenas unos meses después de su marcha, el exgranota está arrepentido de su decisión. En México apenas ha jugado por culpa de una lesión que le ha llevado a cargar contra los servicios médicos y a que el propio Atlante haya llegado a tantear rescindir su contrato, según la prensa mexicana, alegando que ya estaba lesionado cuando firmó, una posibilidad que parece muy remota porque para algo están los reconocimientos médicos previos.

En lo que sí se mostró más optimista Quico es en los nombres que Manolo Salvador tiene en cartera después de su viaje a Argentina. «La dirección deportiva está trabajando lógicamente en mejorar la plantilla en diciembre o junio. Es verdad que Manolo ha estado en Argentina y que ha visto cosas interesantes», reconoció el presidente, quien añadió que «cualquier nombre que me explica Manolo me ilusiona y eso que a veces no los conoces». En la última reunión del Consejo, el director deportivo dejó entrever que ya tenía un refuerzo entre manos.