El Levante regresó este sábado a los entrenamientos tras las vacaciones de Navidad y lo hizo con una suave sesión vespertina en el estadio Ciutat de Valencia. Fue una primera toma de contacto para el grupo, pero Juan Ignacio Martínez no quiere dejar pasar un instante y este domingo comienzan una 'mini' estadía de día y medio en el Parador de El Saler. El objetivo, cargar pilas antes de volver a descansar para año nuevo y adelantar la preparación para el duelo ante el Athletic, el próximo sábado 5 de enero a las 16:00 horas.

La plantilla estaba citada en la mañana de este domingo a las 08:30 en el Ciutat de Valencia para partir en autobús rumbo a El Saler. El primer entrenamiento ha sido a las 10:00 y luego habrá un descanso para comer, para terminar la jornada con una nueva sesión preparatoria a las 16:00. El equipo pasará una noche en el Parador y volverá a entrenar este lunes a las 10:00 para finalizar la estadía y regresar a casa para el fin de año. Juan Ignacio no ha querido recluir más tiempo a los suyos y les ha dado libre hasta el día 2 de enero, cuando regresarán al trabajo ya sí con la mente puesta en el importante choque ante el Athletic.

El duelo ante los vascos será el que abra la jornada del sábado y solo el Zaragoza-Betis se adelanta al duelo de los granotas, por lo que Juan Ignacio Martínez quiere que sus jugadores recuperen la forma cuanto antes. Y es que, volviendo el 2 de enero a los entrenamientos, ya solo quedarán tres días para el partido. Por eso esta estadía es tan importante para el técnico.

Durante estos días, el preparador azulgrana y su cuerpo técnico aprovecharán para realizar diversos tests físicos a la plantilla. Estas pruebas suelen ser típicas de la pretemporada, pero no está de más realizarlas ahora para ver si alguno ha cometido algún exceso en las fiestas navideñas. En definitiva, un día y medio de concentración en la que Juan Ignacio Martínez quiere que los suyos recuperen las sensaciones del día a día y puedan afrontar el regreso de la competición con las máximas garantías. Y es que, una nueva victoria ante el Athletic supondría un paso más hacia la permanencia y permitiría volver a soñar con otra clasificación europea.