Rubén García estrenó su condición de jugador del primer equipo a todos los efectos y ni mucho menos le pesó su nuevo estatus. De sus botas comenzó a avisar el Levante y fue quien mostró el camino de la remontada con el empate hasta que se quedó sin gasolina, porque lo cosieron a palos, e irrumpió además la figura del enmascarado Stuani para arrebatarle la etiqueta de protagonista y lograr que los de Orriols no variaran su sangría de forastero.

Quien dio vida con el 3-2 pudo cambiar el guión de la película a los ocho minutos. El setabense Rubén se sacó de la manga un pase brutal en profundidad para la galopada de Martins, quien le ganó la espalda a Colotto, superó en la salida a Kiko Casillas, pero su remate, ligeramente escorado, lo salvó bajo palos Héctor Moreno cuando ya se cantaba gol desde el ´quesito´ donde se encontraba la bulliciosa parroquia azulgrana. El nuevo Levante, con la única novedad en el once de Héctor Rodas por el eterno capitán, salió respondón, buscando la movilidad de un Oba que desde el inicio intentó recuperar su mejor versión. Lástima que el arreón inicial, con el sello de ambos, se dilapidara con el último pase. Esa es la asignatura pendiente para consolidar la candidatura europea por segunda vez.

El Espanyol reaccionó mientras su afición la tomaba con Del Cerro Grande, sobre todo al reclamar un penalti por manos de Héctor, precedidas de otras del local y exgranota Sergio García, y el desparpajo de Rubén, el más activo, se diluía. En defensa, aunque sin la presencia de Stuani de inicio, el Levante sufría, pero salía vivo hasta la jugada circense del 1-0. David Navarro y Héctor evitaron que Sergio García y Capdevila abrieran la lata antes. Y Longo, a puerta vacía, tampoco pudo superar a Gustavo Munúa.

Con Martins retorciéndose de dolor por un golpetazo en el codo izquierdo, y poco después de que volviera entrar al campo, el Espanyol encontró el premio a su empuje de los últimos minutos. Saque de esquina de Simao, que Navarro cabecea para despejar la acción, pero con tan mala pata que el esférico golpea en la espalda de Iborra y entra sin remisión en las mallas granotas. Un golpe desafortunado. Menos mal que Longo, en la prolongación de la primera parte, se entretuvo y tiró a la borda un contragolpe perico en superioridad numérica. Aguirre no se cortó ni un pelo y lo sentó al descanso para dar entrada a Christian Stuani, que terminaría siendo el verdugo granota. Y eso que olía a remontada tras la pillería de Rubén. A los 18 segundos de la reanudación, Casilla evitó las tablas de ´Barke´ de un testarazo, pero se le quedó cara de tonto cuando el setabense se anticipó al incomprensible cabezazo hacia atrás de Diego Colotto para creer en la machada. Pero incomprensiblemente, el tanto ahogó al Levante, que dio un paso atrás y fue devorado por la ´triple S´: Simao, Sergio García y Stuani. En un par de minutos, el sueño se transformó en pesadilla. Los dos ex de Orriols hilvanaron la cruel bofetada desde el costado derecho en un suspiro. Fueron asistente y ejecutor.

Por mucho que Juan Ignacio echara mano de todo el arsenal que le quedaba en el banquillo, optando por la variante de Barkero en el mediocentro y dejando sin minutos a Juanlu, el Levante apeló al corazón para no volver a Valencia con una mano delante y otra detrás. Lo rozó sin mucho criterio, bombeando balones, todos de Munúa y con bastantes riesgos, tanto que Petrov pudo marcar el cuarto a la contra.

- Ficha técnica:

3. RCD Espanyol: Casilla; Mattioni, Colotto, Héctor Moreno, Capdevila; Forlín, Baena (Tejera, min.73); Longo (Stuani, min.46), Verdú, Simao (Petrov, min.75) y Sergio García.

2. Levante UD: Munúa; Lell, Rodas, D. Navarro, Juanfran; Diop (Míchel, min.69), Iborra; Zhar (Ríos, min.73), Barkero, Rubén García (Valdo, min.73) y Martins.

Goles: 1-0, min.41: Iborra (p.p.). 1-1, min.47: Rubén García. 2-1, min.68: Stuani. 3-1, min.69: Sergio García. 3-2, min.86: Martins.

Árbitro: Del Cerro Grande (colegio madrileño). Amonestó a Baena (min.36), Diop (min.52) y H.Rodas (min.60).

Incidencias: partido correspondiente a la vigésima segunda jornada de la Liga disputado en Cornellá-El Prat ante 20.121 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del exjugador y extécnico del Espanyol Agustí Faura y por el suegro del delantero blanquiazul Sergio García.