Ha empezado el casting. Aunque no oficialmente, el Levante ya da por terminada la etapa de Juan Ignacio en el banquillo y ha iniciado la búsqueda de su sustituto de cara a la próxima temporada. Manolo Salvador lleva días, incluso alguna semana, rastreando el mercado a la caza de quien debe encabezar la regeneración de la plantilla y lograr la permanencia en Liga BBVA por quinta temporada consecutiva. Un técnico del perfil Joaquín Caparrós: español, con experiencia en la élite y capacidad de liderazgo.

Tanto Quico Catalán como el director deportivo son conscientes de la importancia de una buena elección en la actual coyuntura: gestionar el cambio de ciclo y la dinámica negativa de los últimos meses no se antoja fácil, para un club con las limitaciones económicas del granota. Por eso, el entrenador elegido deberá ofrecer las máximas garantías posibles, aún a costa de tener que rascarse el bolsillo. En el Levante asumen que el relevo deseado de JIM exigirá una ficha más abultada que este, a quien en Orriols le abrieron las puertas de la Liga BBVA hace dos años.

Caparrós es uno de los nombres que hay encima de la mesa. No el único. También se barajan los de Paco Herrera, Luis Enrique, un viejo conocido de la casa, como José Luis Oltra, o José Luis Mendilibar. Este último, a diferencia de los dos primeros, acabará el curso en activo en Osasuna. También lo hará Paco Jémez en el Rayo, que aunque gusta y ha sido ofrecido, está a punto de renovar por dos años.

Quien ha perdido fuerza en las quinielas ha sido Fran Escribá. Pese a sondearlo tiempo atrás, el entrenador que ha ascendido al Elche se ha descabalgado de las preferencias de Manolo Salvador. Además, el técnico valenciano está en tratos con los franjiverdes para renovar su contrato, lo que al mismo tiempo cerraría las puertas del Martínez Valero a Juan Ignacio, a quien los ilicitanos tantearon hace apenas 10 días en Benidorm.

JIM tiene asumida su marcha

El Levante aún no le ha comunicado nada, pero JIM sabe que está viviendo sus últimos días en el Levante y que ni siquiera va a tener oferta de renovación. Pese a que oficialmente Manolo Salvador continúa sin dirigirse a él, ya tiene asumido que la decisión está tomada después de que hayan pasado casi dos semanas desde que se consiguió la permanencia. Salvador, que sigue haciendo marcha, no tiene prisa e incluso estratégicamente puede interesarle dilatar la comunicación.

Para JIM, la situación es cada vez más difícil por su exposición a los medios y su reiterado mensaje de que sigue a la espera del club. El técnico ha empezado a hacer planes de cara al próximo curso aunque sin tener claro un destino que cada vez apunta más al extranjero. El interés del encuentro entre ambos radica más que en su no continuidad en los motivos que Salvador le dé para no prorrogar la relación. Sobre todo tras haberle dicho en diciembre que era su entrenador. Tan cierto como que el director deportivo le ofreció renovar es que nunca le garantizó que le guardaría el sitio y que oficialmente el motivo de su salida no diferirá de la idea del fin de ciclo.