Pape Diop no tiene precio. Al menos por debajo de los 10 millones de euros que marca su cláusula de rescisión. Es lo que cree el Levante, que pactará un arreglo para su salida en junio pero sin que ello suponga fijar una cifra de salida. Y es que pese a los contactos con su agente y el cara a cara la pasada semana, el club ha tomado la decisión de no hipotecarse consensuando una cantidad por la cual se obligue a traspasarlo.

Esta postura es la que le comunicaron a Álex Bonnot tanto Quico Catalán como Manolo Salvador, quienes con el beneplácito del Consejo de administración, que abordó el tema largo y tendido en su última reunión, no están por la labor de firmar nada que les comprometa a ponerse una frontera por debajo de la cláusula de rescisión. En su opinión eso significaría de entrada renunciar a propuestas superiores o empezar a negociar por abajo.

La negativa a ponerle precio a Diop como remedio a otro hipotético sainete como el ocurrido con el Olympiacos, cuando el futbolista se revolvió tras rechazar las ofertas de 500.000 euros a 1,5 millones, no significa que en Orriols no tengan ya asumido que el futbolista se marchará en junio ni que se opongan a escuchar ofertas beneficiosas para ambas partes. Según estimaciones a nivel interno, los 6 ´kilos´ por Iborra serían el mejor precedente para tasar aproximadamente a Pape, quien habría puesto en un serio aprieto al club de llegar una propuesta de 4 o 5 millones por él.

El Levante está contemplando alternativas en vistas a una posible negociación y no descarta incluso conservar una parte de la propiedad, una idea a la que Quico Catalán lleva tiempo dándole vueltas a modo también de inversión. Sería una contraprestación por una operación a la que sobre el papel el club se comprometió cuando lo fichó del Racing y por la cual se acabará facilitando su salida pese a la postura intransigente del pasado verano.

Lo que sí ha perdido prácticamente todo el fuelle, pese a que el director deportivo llegó públicamente a contemplarlo, es la posibilidad de ofrecerle una renovación o mejora de contrato. Y es que los granotas, que quieren evitar que Diop siga ocupando la actualidad por este motivo, han perdido la esperanza de poder retenerlo. Por un lado, el club entiende que no puede competir ante sueldos como el que le ofrecían en Grecia ni debe tampoco saltarse su techo salarial. Por el otro, la voluntad hoy por hoy del futbolista es marcharse, algo que ya dejó bien claro en agosto. Mientras tanto, eso sí, normalidad.