Primer entrenamiento de la semana pensando en el trascendental duelo del viernes frente al Getafe. Tras la sesión de recuperación del lunes tras la derrota del domingo ante el Villarreal, el equipo regresó ayer a la Ciudad Deportiva de Buñol para empezar a preparar la visita al Coliseum Alfonso Pérez.

Las últimas derrotas han hecho reaccionar a los jugadores y eso se notó en la intensidad de la sesión. Desde el primer minuto hasta el último, el ritmo del entrenamiento fue muy alto y al finalizar Caparrós mostró su satisfacción. Mientras todos se retiraban hacia la ducha para evitar el frío de Buñol, el técnico de Utrera felicitó a los futbolistas: «esa es la intensidad que no podemos perder», gritó ´Capa´ en alto para que todos lo oyeran.

En cuanto a la sesión en sí, la posesión de balón y la finalización de jugada fueron los aspectos que más trabajaron Caparrós y los futbolistas. El técnico andaluz preparó una serie de ejercicios en espacios reducidos para practicar la posesión del esférico con un ritmo muy alto, mientras que en otra parte del campo dispuso un ejercicio en el que unos atacantes, en superioridad numérica, debían sortear a unos defensas y finalizar con un remate.

En lo que respecta a los jugadores tocados, tanto David Navarro como Babá siguieron entrenando al margen. Ambos sufrieron sendos percances musculares en el encuentro frente al Villarreal, pero evolucionan bien y es probable que lleguen para el Getafe. Quien tampoco entrenó al mismo ritmo que todos fue Rubén, que sigue aquejado de molestias en la rodilla y se prefirió que hiciese carrera continua a menor intensidad.