Quico Catalán y Álex Bonnot devolvieron definitivamente las aguas a su cauce después de Fallas. Después de un final de verano tenso, y de varios meses de lógica crispación, las relaciones entre el club y Diop y su entorno se han normalizado por completo, como quedó de manifiesto en la charla que presidente y representante del jugador mantuvieron en las citadas fechas. Aprovechando su visita a Valencia, y más concretamente al Ciutat para resolver asuntos menores, el agente tuvo una charla informal con el máximo mandatario granota.

En el encuentro no se entró en detalle, aunque ambas partes trabajan en la posibilidad de que el senegalés abandone el club a final de esta temporada por una cantidad inferior a su cláusula de rescisión. Lo que no está fijado todavía es cuando se producirá la próxima reunión. Falta por alcanzar un punto de acuerdo, en cuya búsqueda ya se encallaron los contactos iniciados a finales de 2013. Quico y Bonnot no se habían vuelto a ver desde entonces, una vez que el presidente se negara en rotundo a dejar por escrito fijada una cantidad de salida máxima.

La postura levantinista no ha variado un ápice: hay un compromiso para rebajar los 10 millones que marca el contrato de Diop pero no para venderlo por una cifra determinada sin siquiera saber las ofertas que puedan llegar a Orriols en meses venideros. En ese aspecto, tampoco parece que por parte del futbolista haya ya mucho interés en forzar la situación, con el final de campaña y la apertura del mercado a la vuelta de la esquina.

Como sucede con Keylor, los granotas no ven con malos ojos dejar escapar el posible ingreso por su venta en verano a cambio de asegurarse sus servicios en la 14/15, tras la que acaba su vinculación. En el caso de Diop, la renovación también se antoja imposible; con 28 años recién cumplidos y sus números, Pape se enfrenta a la gran oportunidad de su carrera. En el fútbol inglés, francés o el español cuenta con indudable tirón.

El público desencuentro entre Diop y el Levante surgió a raíz de la oferta presentada en agosto por Olympiacos. El mediocentro adujo el acuerdo verbal alcanzado a su llegada -en 2012, procedente del Racing, por 200 mil euros- para que el club facilitara su marcha al campeón griego, pero los granotas no dieron su brazo a torcer ante la que consideraban una propuesta insuficiente: cerca de dos millones. El recientísimo fichaje de Iborra por el Sevilla acabó de frenar la operación, con Caparrós haciendo fuerza para que así fuera y la plantilla no se quedara sin dos de sus pilares sin apenas tiempo de reacción. Los de Míchel, por cierto, podrían volver a la cargar en verano.

Ha recuperado su mejor nivel

Pape se sintió traicionado por la decisión de los azulgrana, pese a lo cual recuperó rápidamente la titularidad a las órdenes del utrerano. Ha sido fijo para este a lo largo del curso, aunque toda la tensión acumulada se transformase en un evidente bajón de rendimiento a finales de 2013 y principios de 2014. Sin embargo, en las últimas semanas ha recuperado su mejor nivel e incluso ha anotado dos goles más a su cuenta; en Granada, sin ver puerta, fue una de las claves de la fortaleza mostrada por el equipo.