Shaquell Moore se volvió ayer a primera hora a su país sin un veredicto definitivo de los técnicos. Será su puesta en escena en Dallas, donde jugará este fin de semana con la sub-20 estadounidense un torneo ante los filiales de Tigres, River y Eintracht, la que decante finalmente la balanza hacia un lado u otro después de sus tres días a prueba con los juveniles del conjunto granota. El Levante ha preferido no abordar inmediatamente su fichaje, aún a riesgo de que otros de los pretendientes se hagan con sus servicios en ese impasse de espera.

Entre los clubes que siguen con atención del lateral derecho y pivote defensivo, de 17 años, se encuentran el Barça y el Valencia. Ambos clubes también tienen previsto tomar nota de sus prestaciones en los compromisos con el combinado yankee, como ya hicieron el miércoles en el partido en el que participó en la Ciudad Deportiva de Buñol. En Italia tampoco ha pasado desapercibido Shaq, que cuenta con opciones para incorporarse a la Major Soccer League, la liga profesional de su país. Justo antes de aterrizar en Valencia estuvo entrenando con el Dallas FC.

La prioridad de Shaquell es probar fortuna de manera inmediata en el fútbol europeo, preferentemente en la Liga BBVA. Con esa idea regresó ayer, directamente desde la residencia de Buñol y vía Madrid. Allí le habían abierto las puertas por sus condiciones y su condición de agente libre. Se ejercitó tanto con el juvenil B como principalmente con el División de Honor de Miguel Ángel Villafaina.

Shaq, que llamó la atención de los técnicos en la reciente Copa Atlántico, se formó en la IMG Academy de Bradenton (Florida). Tiene raíces en Trinidad y Tobago y es hijo de un jugador semiprofesional. En noviembre cumplirá 18 años.