Como nuevo, y casi a estrenar. Así se siente y así se encuentra Sissoko, quien volverá a calzarse hoy las botas, después de la dolorosa dolencia que le ha apartado de los últimos tres encuentros, dispuesto a convertirse en el mejor refuerzo de cara al tramo final liguero. El tendón de Aquiles derecho por fin le ha dado una tregua y podría incluso estar el sábado a disposición de Joaquín Caparrós. Por lo pronto, Momo pondrá a prueba en la sesión de hoy su recuperación y buenas sensaciones de días previos.

Si algo ha acumulado el malí desde su llegada al Levante, el último día del mercado invernal, es trabajo. Solo ha contado con 167 minutos en competición oficial, divididos entre su presencia en el once en el Bernabéu „ante las ausencias por lesión de Simao y Diop„ y sus cinco apariciones desde el banquillo. Sin embargo, son muchas las horas de puesta a punto que lleva en sus piernas tras estar sin equipo en la primera mitad de temporada.

Sissoko se cayó de las convocatorias en vísperas del choque en Granada, para el que apuntaba al once. Fue por culpa de una patada involuntaria en un entreno que le generó un dolor agudo en el tendón de Aquiles. Después de unos días sin avances y una primera prueba en la que no se le detectó ninguna dolencia, una segunda realizada en París (con permiso del club) detectó el problema y acabó con la incertidumbre generada en torno a su estado físico: tenía una mínima fisura en el citado tendón y tuvo que modificar su rutina.

En las últimas semanas, el internacional malí no ha podido tocar balón. Entre otras cosas, porque el roce de la bota con la zona dañada le provocaba una molestia que invitaba a los servicios médicos granotas a actuar con precaución. Ha trabajado con los recuperadores del club en doble sesión o en días libres, con la mente únicamente puesta en un día como el de hoy. Ha visto el partido del Nuevo Los Cármenes, el del Athletic y el de Vila-real desde la distancia, pero confía en que no pase lo mismo en los cinco restantes de campeonato.

En el paro ganó tres kilos, que ya son historia. Ahora, lo que el mediocentro busca es protagonismo sobre el terreno de juego, para recuperar el nivel que le llevó a jugar en varios grandes de Europa (Liverpool, Juve o PSG) y ganarse un futuro contrato. Sea en otro sitio o en el Levante, donde los técnicos todavía están a la expectativa; a poco que su rendimiento en las últimas jornadas sea satisfactorio podría encontrarse con una oferta de renovación en la mesa, ya que firmó únicamente hasta junio.

Por lo que se refiere a Sissoko, desde el primer día integrado en la dinámica del vestuario, la opción de volver a València pesó ya mucho en su incorporación y se mantiene vigente. Caparrós ha confiado y le ha dado su confianza en todo momento, aunque Momo no haya tenido apenas oportunidades de demostrar que no se equivocaba. El segundo tiempo frente al Celta, en el que revitalizó al equipo, es su mayor aportación hasta el momento.