Corregidos los borrones de las cuatro jornadas iniciales, lo que toca es justamente no tocar nada. Ni una coma. El guión quedó redondo en Granada, con portería a cero, triunfo y hasta desparpajo ofensivo, así que el mejor plan para esta noche es prolongar esa línea. Ganar al Rayo supondría el definitivo fin de la crisis inicial y dejaría al Levante donde quiere estar, en mitad de tabla y sin demasiados agobios. Mendilibar, por eso, cerrará esta semana atípica, con tres partidos, sin rotaciones y con el mismo equipo que dio la primera victoria el pasado miércoles.

Necesitan en Orriols estos tres puntos, además de para reflotar en la clasificación, para quitarse el mal sabor de boca de los otros dos duelos disputados por los granotas como locales. Sendas derrotas y 0-7 de parcial lo dicen todo, por mucho que Villarreal y Barça fueran los rivales; y que la primera media hora ante los culés ofreciera ya un rayo de esperanza. Tantas ganas tienen los aficionados de fiesta que han sido convocados por la Delegación dos horas antes del partido. La idea es recibir por todo lo alto al vasco y sus pupilos, para empezar a decantar el duelo a su favor incluso antes de su comienzo.

Después de unas semanas de angustia, el vestuario vuelve a respirar tranquilo. El problema es que de ahí a la relajación hay un paso, y Mendilibar no quiere opción alguna a que los granotas metan la pata frente al Rayo. «No porque juegues un partido bien lo haces al siguiente también. Este es totalmente diferente al del miércoles, no tienen nada que ver un estilo y otro», advertía ayer en sala de prensa.

Ese estilo tan propio de los vallecanos, con la impronta de Paco Jémez, resulta siempre desagradable para el Ciutat. De hecho, está por llegar todavía el primer triunfo azulgrana en casa frente a los franrirrojos: dos derrotas y un empate aparecen en los precedentes, todos ellos recientes. «No será fácil ganarles. Debemos jugar con la misma intensidad que en Granada y sin cometer errores porque tienen jugadores que te pueden matar. Cuando cogen la dinámica del entrenador es un equipo difícil de contrarrestar», apuntó Mendi.

El vasco pidió tranquilidad, pase lo que pase. «No hemos cumplido diez partidos y estamos pensando en escapar, esto es muy largo». A corto plazo, repetirá por primera vez alineación, con Vyntra en la suplencia una vez cumplida su sanción por la rigurosa expulsión frente al Barça. La defensa será completamente de la terreta, con Camarasa y Diop ensamblando a las mil maravillas en el doble pivote.

Por un lado, la velocidad de Morales; y por otro el resucitado talento de Rubén, deben abrir el camino hacia el gol, que hasta ahora se ha presentado como un auténtico cuello de botella para los granotas. Sin acierto pero con trabajo, Víctor y Barral se han ganado la continuidad en las últimas citas; solo les falta recuperar pegada.

Mendi reclama el mismo rasero

Preguntado por la investigación de Anticorrupción sobre el Levante-Zaragoza de 2011, que llevará a Rodas (hoy titular) a declarar, el técnico pidió que «un día las cosas se tomen en serio» y que salga «algo con clubes grandes también».