José Luis Morales, centrocampista del Levante, aseguró este martes que el vestuario está "a muerte" con el entrenador del equipo, José Luis Mendilibar, y recordó que los malos resultados del inicio de Liga no son solo imputables al técnico sino también a los jugadores.

"Yo creo que no, hemos tenido rivales muy buenos que van a estar peleando en la parte de arriba. Es verdad que al fin y al cabo lo que marca la situación del entrenador son los puntos, pero el equipo está a muerte con él. Todos sabemos que hay que sacar esto adelante pero empezando por nosotros, no se le puede achacar toda la culpa al entrenador", dijo en la rueda de prensa posterior al entrenamiento.

El centrocampista del Levante descartó que el equipo afronte el partido de este sábado en Eibar con ansiedad, pero confesó que desean la victoria para pasar "el mal trago" del inicio de Liga después de haber sumado solo cuatro puntos en las primeras seis jornadas.

"No tenemos ansiedad, tenemos ganas de conseguir tres puntos y que se acabe este mal trago con el que hemos empezado y luego descansar de la mejor manera posible la próxima semana y tener a la mayor parte de la plantilla para recibir al Real Madrid", indicó.

Morales, que jugó cedido en Ipurúa la pasada temporada y consiguió el ascenso con el Eibar, explicó las virtudes de su exequipo y subrayó la intensidad en el juego y el rendimiento que extraen a las segundas jugadas de los ataques.

"Prácticamente el noventa por ciento del once que está sacando el entrenador son amigos desde hace dos o tres años, es un equipo muy compacto. Se está notando que se conocen bastante bien y que el entrenador le mete una intensidad que es la que se nota en el campo", explicó.

"Es un equipo que le mete un ritmo muy intenso al partido, que sobre todo busca la referencia de Arruabarrena y coger las segundas jugadas, ir directo a la portería y crear peligro", concluyó.