Perder contra el Real Madrid entra en cualquier guión e incluso también hacerlo por goleada, máxime si por medio está un árbitro como Iglesias Villanueva. Sin embargo, lo peor no fue la derrota, ni la manita ni el penalti con el que Iglesias agrandó su leyenda blanca, sino las pobres sensaciones con las que el Levante se fue del campo. Enmarcado dentro de un cuadro de lesionados, errores individuales, jugadores sin rodaje y horrores defensivos, Mendilibar continúa en el ojo del huracán, no tanto ya por el cambio de estilo como por la ausencia a día de hoy de uno definido.

Más de lo mismo para ahondar en las dudas de un equipo del que sólo hubo noticias en Granada, que una vez más no compitió y ante el que el Madrid tuvo un entrenamiento con público. Un tramo de arreones y coraje antes del 0-2 fue un pobre bagaje para un equipo sin intensidad y unos números muy pobres. Esos mismos que junto a las sensaciones, tal y como Quico Catalán dijo el viernes, tienen al club "ocupado y preocupado".

Pese a no necesitarlo por lo impreciso y vulnerable que arrancó el Levante, Iglesias demostró que ante los granotas es una garantía de éxito para el Madrid. Ya podía protestar Juanfran, que a la primera que tuvo dio la nota. El capitán se lo llevó todo por delante, aunque antes que nada llegó al balón, lo cual no fue eximente.

Cristiano transformó el penalti y Ancelotti resopló, bien porque Mariño casi se lo para, bien porque con el arbitraje de su lado definitivamente veía que no tendría rival. Y así fue. El Madrid se echó a sestear y el Levante tuvo entonces un ataque de coraje que empezó con la tarascada de Camarasa a Cristiano en tierra de nadie para que se dejara de vaciles y que continuó con Rubén rascando abajo. En esos minutos Modric sacó de la línea un cabezazo precisamente de Camarasa tras saque de esquina, apenas unos instantes después de que a Casillas se le alterara el pulso por un rechace lejano. Sólo sería un espejismo.

Con un ojo medio cerrado, el Madrid remató la faena con un gol de Chicharito, al que la defensa abrió pasillo. Y a partir de ahí se acabó. Cristiano otra vez, gustándose como verdugo, James e Isco pusieron la puntilla con tres goles más sin necesidad de demasiadas historias para asomarse al área y entrar adentro. De despropósito en despropósito, lo mejor que le pasó al Levante es que Iglesias, otro que también sesteó tras el penalti, no se pasara con el descuento. Ahora a Vigo.

Ficha técnica:

0 - Levante: Mariño, Pedro López, Héctor Rodas, Iván López, Juanfran, Pape Diop, Camarasa, Morales, Rubén (Xumetra, m.75), Gavilán (Víctor Pérez, m.46) y Víctor Casadesús (Barral, m.66).

5 - Real Madrid: Casillas, Carvajal, Pepe, Nacho, Marcelo (Arbeloa, m.73), Modric (Medrán, m.78), Kroos (Illaramendi, m.67), Isco, James, Cristiano Ronaldo y Chicharito Hernández.

Goles: 0-1, m.13: Cristiano Ronaldo, de penalti. 0-2, m.37: Chicharito Hernández. 0-3, m.61: Crsitiano Ronaldo. 0-4, m.65: James. 0-5, m.83: Isco.

Árbitro: Iglesias Villanueva (colegio gallego). Amonestó a los locales Juanfran, Camarasa, Gavilán y Pedro López.

Incidencias: partido disputado en el estadio Ciutat de Valencia ante 23.500 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Vicent Lluch, presidente de la comisión gestora del Levante en los años ochenta.