Los primeros partidos de Alcaraz han confirmado su apuesta por los jugadores más experimentados. En un momento crítico a nivel de imagen y resultados, el míster ha optado por preservar a los jóvenes. Tras ir moldeando el equipo contra Celta y Almería, finalmente la presión ha ido a los más veteranos. Son ellos los que están cargando a sus espaldas la responsabilidad de sacar al equipo de la parte baja de la tabla. Coincidiendo con la recuperación de lesionados, el once ha experimentado modificaciones de calado con el retorno de Juanfran, Navarro, Nikos, Ivanschitz, Vyntra o ahora Sissoko. Por contra, han perdido influencia otros como Morales, revelación del arranque, o incluso el flamante sub'21 Camarasa, suplente el domingo en el Pizjuán.

La apuesta de Alcaraz contrasta frontalmente con la despedida de Mendilibar. El vasco, que mantuvo un pulso con el grueso del vestuario y en especial con los más veteranos, se marchó pronosticando que el presente ya no pasaba por ellos: «El Levante se ha sustentado en los últimos años con la gente veterana y ahora tiene que aprovechar una camada muy buena con Iván, Rubén, Camarasa y Toño». Sin embargo, esa camada que estaba en riesgo de ser arrastrada por la vorágine negativa tiene ahora otro rol.

Pese a que Lucas continúa contando con Rubén, a que alineó en la segunda parte de Sevilla a Iván y a que Toño está lesionado, lo cierto es que de su propuesta sí se extrae una lectura diferente. El granadino cuenta con los jóvenes, pero no les ha pasado la responsabilidad de sacar al equipo del atolladero.

La ausencia de Morales de las últimas alineaciones es posiblemente la gran diferencia tras el cambio en el banquillo. Llamado a principios de verano a marcharse cedido, ya que al propio Mendilibar no le convencía lo que le había visto en el Eibar, al final terminó quedándose y siendo el faro de un equipo falto de referentes en los tumbos de las primeras jornadas. Su inesperada suplencia oficialmente por cansancio ante el Rayo fue, no en vano, uno de los condicionantes en el principio del fin del anterior cuerpo técnico. Del protagonismo, sin embargo, ha pasado a la suplencia y a no tener minutos en el Pizjuán.

Llamativa fue también la ausencia de Camarasa tras su convocatoria con la sub'21. Sissoko, que llegó a plantear su salida, jugó el domingo su mejor partido, en las antípodas de sus últimas apariciones. Lucas decidió darle la alternativa a un futbolista de los más experimentados, una apuesta que le salió bien y que no significa que Camarasa vaya a dejar de jugar. Hoy por hoy se trata de sentar unas bases sólidas para sacar resultados, por lo que el relevo generacional se ha ralentizado.