Ni los «chinos» de Lucas Alcaraz ni la posibilidad de salir del descenso ni otras historias o charlas motivacionales. El auténtico desencadenante emocional del triunfo fue el famoso chándal con el que el técnico del Valencia se presentó en la rueda de prensa conjunta del Ciutat. La vestimenta de Nuno, con gorra incluida, fue considerada como una falta de respeto y sirvió para espolear definitivamente a los granotas, quienes se presentaron heridos en su orgullo y más motivados si cabe en el Derbi.

Desde la entidad de Mestalla se achacó la puesta en escena de su entrenador a obligaciones comerciales con Adidas, la marca de ropa deportiva que les viste desde este verano. En el vestuario del Levante, sin embargo, no atendieron a justificación alguna. Se sintieron ninguneados por el portugués, cuya imagen contrastaba con la del granadino, más acorde con el protocolo de un acto de hermanamiento entre clubes. Lucas lucía pantalón de pinzas, camisa y americana.

La celebración del evento en sí ya chirrió en Orriols. En primer lugar, porque el Valencia había dejado entrever que no iba a tener lugar (como sucedería con la comida entre directivas) horas después de la emisión del comunicado en el que criticaba el precio de las entradas de la grada visitante. En segundo, por cómo se desarrolló finalmente el encuentro entre técnicos, con la forzada ´paz de Vigo´ recién firmada: se vieron cinco minutos escasos y con la condición de que la rueda de prensa se resumiera a una pequeña alocución de Nuno y Alcaraz sobre el césped.

El desafortunado y forzado acto del viernes acabó convirtiéndose en el mejor acicate para el Levante, en el que el granadino ha caido de pie. Lucas, con siete de 12 puntos posibles, ha firmado el segundo mejor arranque de un técnico en el banquillo de Orriols en Liga BBVA. Solo Juan Ignacio, con los ocho que consiguió en la temporada 11/12, que a la postre sería la de la clasificación europea, mejoró sus registros. Curiosamente, el antecesor de Alcaraz, Mendilibar, había igualado el peor arranque de Orizaola, en la 64/65, con un punto en los primeros cuatro partidos.

Rival más derrotado en Orriols

El 2-1 del domingo sitúa al Valencia como el equipo que más derrotas ha cosechado en el Ciutat en la máxima categoría, junto con el Espanyol. Ya son seis las veces que el rival ciudadano ha hincado la rodilla en el estadio granota, en los que diez encuentros disputados a lo largo de la historia en la Liga BBVA. Van tres triunfos seguidos de los locales (contando el 1-0 de la 12/13 y 2-0 de la 13/14), a los que hay que sumar los obtenidos en Vallejo en la 63/64 (1-0) y 64-65 (2-1), así como el de la 06/07: 4-2. El único empate, sin goles, se produjo en la 04/05; el Valencia hiló sus tres victorias en la 07/08, 10/11 y 11/12.