El Circo Wonderland volvió a vivir tres horas de levantinismo en estado puro. Fue la sexta edición y el deseo de todos los presentes fue que esta cita tradicional vuelva a ser talismán. Un ascenso, tres permanencias y una clasificación europea, y ahora, una nueva temporada en la máxima categoría. En su discurso habitual antes del último número, Quico Catalán recordó los éxitos deportivos desde esta unión con el circo. Esbozó una sonrisa al recordar cuando se lanzó sin red al sueño continental y como el año siguiente un público entregado, con el empujoncito del ´speaker´ de la función, le pidió al presidente granota la Champions. Quico mandó un mensaje de agradecimiento, ilusión y sobre todo mucho realismo y prudencia de cara al futuro. Se repitió el «por otro año en Primera» de la comida oficial del día anterior. Los beneficios obtenidos en la velada fueron destinados a una Fundación de Caritas (Mare de Déu dels Inocents i Desamparats).

Los jugadores no se limitaron a asistir como público, sino que fueron parte activa de la misma, en un espectáculo temático, futbolero, pero sobre todo muy granota, con artistas de cada rincón del planeta como trapecistas, acróbatas, domadores, bailarines, cantantes, magos y payasos, que hicieron del espectáculo que crearon una atmósfera inolvidable para niños y mayores. Y es que se atrevieron, incluso, a realizar una de las acrobacias más peligrosas y reconocidas en la sección de los trapecistas: el triple salto mortal. También los animales tuvieron su momento de gloria. Se exhibieron tigres, ponis e incluso los elefantes bailaron el famoso ´Gangnam Style´, ese numerito que en diciembre de 2012 tuvieron que hacer Keylor Navas, Pedro López, Roger y Juanfran. Un sinfín de momentos para disfrutar, siempre con el sello azulgrana, en forma de camisetas, bufandas y banderas.

Fue un tarde para los levantinistas del futuro y un buen rato de desconexión para los Ivanschitz, Juanfran, Rafael, Morales, Iván, Vyntra, Toño y Morales, que ya tienen grabado en fuego el partido del sábado contra el Atlético. El momento estrella del evento se vivió cuando Rafael y Juanfran bajaron al escenario para simular una película policiaca, con disparos, heridos y una ambulancia por el medio. Ambos repitieron la escena varias veces, a a gran velocidad, a carcajadas, a cámara lenta y, la más divertida, en modo ´fashion´, porque no acabaron de contentar a un director demasiado puñetero y muy guasón.

La representación granota fue numerosa, con Quico de ´cabeza de cartel´, pero también se dejaron ver por el Wonderland, además de los pupilos de Alcaraz, con sus respectivos hijos, jugadores del Levante UDDM, consejeros, empleados de la entidad, niños y niñas de las categorías inferiores y unos 20 héroes del proyecto Di_Capacidad.