Muchos goles y poca historia es lo que tuvo el paso del Levante por el Camp Nou, donde se llevó una manita que tampoco es que vaya a dejarle secuelas. Nada que no le ocurra al resto de mortales cuando les toca jugar allí, más todavía si coincide con un momento de Messi y Neymar tan dulce como el de ahora. Aunque sin éxito, los granotas al menos tuvieron agallas para buscarles las vueltas, que es algo que la gran mayoría ni siquiera intenta. Sin embargo, aun apostando como hizo Alcaraz por los titulares, las diferencias fueron tan abismales que al final se terminó juntando todo, desde que un remate pifiado de Neymar con el tobillo abriese el marcador a que fuese el propio Levante quien firmara su certificado de defunción con una pérdida infantil de Kalu Uche en la frontal. En partidos así, cuando quieres darte cuenta abres los ojos y ya vas perdiendo de dos, que es la tesitura en la que se vio el Levante antes del descanso. Y gracias que no fueron más.

Con una honda en la mano pero sin piedras para cargarla, lo cierto es que el Levante estuvo digno, más por una cuestión de voluntad que verdaderamente de acierto. Aunque el partido se le hizo eterno. No tanto como el de la temporada pasada, cuando el set de Caparrós, pero sí demasiado largo, sobre todo la segunda parte, cuando Messi cogió carrerilla para su enésimo triplete. Pese al tobillazo de Neymar, mantuvo el tipo un rato en el que hubo detalles dignos de mención. Toño evitaba siempre rifar el balón, Simao Mate llegaba en hora a todas partes, a su manera Barral maniobraba con eficiencia y Morales arqueaba el cuerpo para coger punta de velocidad y correr para arriba. Nada de eso se tradujo en un miserable disparo a puerta, algo para lo que habría que esperarse al final.

Yendo unos con ametralladoras y los otros con arco y flechas era un canto a la épica y a la esperanza. Durante muchos minutos el Levante tenía buena pinta por fuera, pero no por dentro. De eso parecía darse cuenta su propio entrenador, que se desgañitaba en la banda con las pérdidas y con cada corte al que uno de sus jugadores llegaba tarde. No parecía buen plan que el Barça cazara a los granotas a la contra ni que superara sus líneas con tanta facilidad como fueron confirmando los goles. Poco a poco, el canto a la esperanza se convertía en un manotazo de realidad. A falta de 20 minutos Messi ya se había asegurado llevarse el balón a casa -con penalti incluido de Iván a Neymar- mientras que Luis Suárez había marcado de tijera el mejor del día.

La ´final´ del próximo lunes

Nada que ver tuvo ese Levante ya con el que apabulló al Málaga. Ni a nivel de grupo ni individual, con mención especial en este apartado para Uche, de los más flojos sobre el campo más allá de su error en el 2-0. Alcaraz trató de que el equipo no perdiera la cara con los cambios y le dio la alternativa a Jason, aunque la intención no era ya la de conseguir nada ante el Barcelona -a Xumetra le hicieron un penalti sobre la bocina que Melero López pasó por alto- sino la de empezar a hacerlo con el Granada el próximo lunes en el Ciutat. Y es que aunque las goleadas siempre escuecen, el Levante se tiene que agarrar a las constantes vitales con las que consiguió sus últimos tres puntos. Son las mismas con las que ayer se plantó en Can Barça con los complejos justos y las que le deben de servir para dar el do de pecho el próximo lunes contra su rival más directo.

- Ficha técnica

5 - FC Barcelona: Bravo; Montoya, Bartra, Mascherano, Adriano; Busquets, Rakitic (Sergi Roberto, min.72), Xavi; Pedro, Messi y Neymar (Luis Suárez, min.67).

0 - Levante: Mariño; Iván López (Jason, min.71), David Navarro, Ramis, Toño; Xumetra, Diop (José Mari, min.78), Simao, Morales; Barral y Uche (Casadesús, min.72)

Goles: 1-0, min.17: Neymar. 2-0, min. 38: Messi. 3-0, min.59: Messi. 4-0, min. 65: Messi, de penalti. 5-0, min.74: Suárez.

Árbitro: Melero López (Comité Andaluz). Mostró cartulina amarilla a Ramis (min.65), Barral (min.68) y a Busquets (min.77).

Incidencias: Partido de la vigésimo tercera jornada de Liga, disputado en el Camp Nou ante 74.963 espectadores.