Jason se ha tomado el parón liguero del fin de semana ´a la japonesa´. En lugar de disfrutar en Galicia con su familia de los tres días de descanso que ha concedido Alcaraz, ha optado por quedarse en Buñol y reforzar una vez más al Atlético Levante. El jueves entrenó con normalidad con el primer equipo; este viernes lo hace con el filial, al que el sábado volverá a liderar en su intento por acabar primero de grupo y entrar por la puerta grande en la fase de ascenso a Segunda B.

El gallego, uno de los pocos supervivientes del grupo que descendió el pasado curso con el ´B´, ha asumido con naturalidad ese rol de refuerzo de lujo del filial desde su regreso en el mercado invernal. Ya son varios los fines de semana en los que ha bajado a las órdenes de Villafaina, siempre y cuando no han sido requeridos sus servicios en Liga BBVA. Después de su cesión en el Villarreal B durante la primera mitad del curso, el extremo ha sido tres veces convocado y aparecido en dos ocasiones en la máxima categoría: en el Camp Nou y frente al Granada en el Ciutat, cuando disputó media hora.

La presencia de Jason con el Atlético Levante en seis encuentros oficiales tampoco ha pasado desapercibida para los rivales. Es el jugador a parar en Tercera, lo que le ha llevado a perderse varios entrenamientos como consecuencia de los diversos golpes recibidos. El más duro, hace un par de semanas contra el Novelda (al que le marcó uno de los tantos del triunfo granota), que le mantuvo durante varias sesiones entre algodones por culpa de unas molestias en el cuádriceps.

Después de haberle pedido unos días antes que estuviera en Crevillente, y de que lo hiciera, los responsables del club brindaron esta semana al gallego la opción de librarse del compromiso ante La Nucía. Sin embargo, este ha renunciado a ella, para mantener el ritmo de competición y ponerse de nuevo a las órdenes de Alcaraz el lunes con vistas a su posible citación para la visita a Almería. Jason no ha rehuido la exigencia mental y sobre todo física que suponen sus apariciones con el filial, al estilo de lo que sucediera hace una campaña con Camarasa, ahora fijo para el técnico granadino.

Con Nanclares, Keita Junior y el extremo como caras nuevas, el Atlético Levante ha subido como la espuma en los dos últimos meses. Encabeza el grupo VI con cuatro puntos de renta sobre el Castellón. Independientemente de lo que suceda hasta final de curso, de si el filial acaba o no ascendiendo, Jason será miembro de pleno derecho del primer equipo el próximo curso.