Si este jueves era la Federación la que mandaba un regalo envenenado a Orriols, en forma de designación arbitral de Velasco para el partido ante el Sevilla, ahora ha sido la Liga de Fútbol Profesional la que le ha hecho un flaco favor al Levante. Tal y como ha dado a conocer la LFP, el choque ante el Espanyol abrirá la trigésimo segunda jornada, solo cuatro días después de que los de Alcaraz hayan cerrado la anterior en Mestalla. Los periquitos visitarán el Ciutat el día 17 a las 20:45, en el tercer ejemplo reciente de horario dañino para los intereses granota en casa en el último mes: contra el Granada se jugó un lunes y ante el Eibar otro viernes.

Perjudiciales han sido también habitualmente las decisiones del citado árbitro. De ahí que su designación ante los hispalenses haya sentado a cuerno quemado en el club; en el Pizjuán pasó por alto una falta de Vitolo en el gol local, utilizó un doble rasero con las tarjetas y concedió un desmesurado descuento de nueve minutos, pese al cual el Levante pudo aguantar el empate. En Elx, por contra, la prolongación quedó reducida a la mínima expresión con los granotas en desventaja en el marcador y en inferioridad por la expulsión de Navarro en el minuto 6. Velasco, además, pitó un inexistente penalti de Vyntra ese día.