Manolo Salvador ha vuelto de la Copa de África sub-20 disputada en Senegal con varios nombres subrayados. En su opinión, y así se lo dijo a Quico Catalán cuando recién aterrizado se reunió con él, hay futbolistas que pese a su edad juvenil no son solamente promesas de futuro, sino que tienen ya el nivel necesario para jugar en Primera División. Tanto es así que presidente y director deportivo están valorando muy seriamente en las últimas semanas la posibilidad de apostar fuerte por una perla del fútbol africano de cara a la próxima temporada. Es arriesgado, pero se trata de una inversión a la que en Orriols llevan un tiempo dándole vueltas y sobre la que se siguen valorando los pros y contras.

El principal problema de fichar a una de las promesas de la Copa de África juvenil es que a estas alturas económicamente ya es un mercado caro, sobre todo en lo que respecta a esos futbolistas con el cuajo suficiente para no desentonar en la élite y ser a medio o largo plazo el próximo Martins o Koné. Sin ir más lejos, los nombres que el Levante tiene encima de la mesa en estos momentos rondan el millón. Son precios a los que en el mejor de los casos se les puede sacar una gran plusvalía, aunque de entrada tiran para atrás y encima suelen encarecerse más cuando un club europeo se interesa por echarles el lazo, ya que es la oportunidad perfecta de hacer negocio para sus clubes o escuelas.

En los informes con los que Manolo ha vuelto de su estancia en Senegal se refleja también la realidad de que hay muchos equipos nórdicos, principalmente de Noruega y Suecia, que tienen acuerdos preestablecidos con las Academias locales para exportar a sus mejores promesas. Los salvoconductos por los que hay que pasar, además, son dificultosos en países con tan poca infraestructura en los que muchas veces entran en juego incluso las mafias locales. Y es que, a la hora de estudiar una posible operación, el Levante es consciente de la obligatoriedad de extremar las precauciones para evitar riesgos con contratos ilegales o cambiazos con la edad tan recurrentes en estas categorías.

A favor del Levante, por contra, juega el hecho de que Manolo fue uno de los pocos directores deportivos que se trasladaron a ver el torneo in situ, ya que los equipos principalmente franceses que se dieron cita allí enviaron scouts sin poder de decisión. En ese sentido, la ventaja sobre el resto es muy considerable, ya que para los jóvenes africanos es un valor añadido que sea el máximo responsable técnico de un equipo europeo quien avale su fichaje.

En lo que respecta al torneo, la gran vencedora volvió a ser Nigeria, selección con bastantes de los mejores juveniles africanos del momento: Taiwo Awoniyi, Chidera Ezeh, Obinna Nwobodo o el máximo artillero, Musa Muhammed, entre otros. De cara al Mundial, Nigeria quiere foguearlos en Europa.