Que la Real Sociedad esté en tierra de nadie, sin ninguna obligación clasificatoria, ni mucho menos da más confianza a Lucas Alcaraz. El granadino no olvida que los donostiarras jugaron en la máxima competición continental con una plantilla casi idéntica a la actual, a excepción de Griezmann. "Hay equipos que están en una zona intermedia y están ganando a equipos que se están jugando mucho. No hay que pensar que un rival va a ser más fácil. Debemos centrarnos en nosotros, en lo que tenemos que hacer. El del Córdoba era un partido cerrado, difícil y ahora viene un equipo con muchísima velocidad y calidad, que con la misma plantilla ha jugado Champions y Europa League. No podemos flaquear en ningún momento porque la Real Sociedad sigue teniendo grandísimos jugadores", explicó.

Las dos victorias consecutivas no varían el semblante precavido del entrenador. Una vez más volvió a dejar a un lado la euforia, aunque las señales son bastante más esperanzadoras. "La sensación es agradable, pero habrá tranquilidad cuando acabe la Liga, una vez conseguido el objetivo. En esta 'mini Liga', en la que queremos estar lo más arriba posible, viene otra jornada para la que debemos estar preparados", destacó el míster, quien no se mojó públicamente sobre si habrá continuidad con la defensa de cinco y simplemente afirmó que se empleó esta variación táctica ante Getafe y Córdoba "porque pensábamos que sería lo más adecuado". Ante el colista marcó la diferencia Barral, de quien repitió que no mira que su vinculación a Orriols finaliza el 30 de junio. "Da igual que acabe contrato o no, mientras me demuestre que su rendimiento a diario es alto".