Con el pitido final en Riazor y, sobre todo, la carambola de resultados que hacían falta para atar el objetivo si se perdía ante el Deportivo, la alegría se desató en el campo y también en el palco, donde Quico Catalán se abrazó con toda la comitiva de directivos. «Es un día importante, muy bonito y esperado. Estoy muy feliz por los levantinistas que han venido a Riazor, por los que están en València y por todos aquellos que han sufrido tanto. Me he emocionado, porque es un objetivo que esperábamos, que queríamos conseguir, porque hubo momentos complicados y soñábamos con el momento en que matemáticamente selláramos nuestra continuidad en Primera», confesó el máximo dirigente de Orriols, que evitó la ducha de champán. «He bajado un poco tarde, y la gente ya estaba muy contenta en ese momento». De inmediato ya rondaba por las redes sociales una foto de celebración del presidente con Navarro e Iván López. Por último, Quico también se alegró por los dos goles del exgranota Iborra con el Sevilla y ante al Almería, que ayudaron a la consecución de la permanencia del Levante. «´Ibo´ ha hecho un gran trabajo desde la distancia contra un rival directo, nos ha venido bien y hay que felicitarle», concluyó.