Decidido a jugar «hasta que el cuerpo aguante», no van a ser Manolo Salvador y Alcaraz quienes se lo impidan. Ambos han convenido que Juanfran renueve su contrato hasta junio de 2016, cuando tendrá la cuarentena a quince días vista, después de analizar los pros y contras de la decisión. En el club han valorado cuestiones deportivas, como su titularidad en el tramo decisivo de la campaña, y también de gestión de grupo: el capitán ha sido clave en la cohesión del vestuario.

El Levante trasladará sus intenciones oficialmente al jugador y a sus representantes la próxima semana, cuando ya han concertado una cita. La negociación se antoja extremadamente sencilla, de acuerdo con el discurso empleado públicamente por el futbolista. Siempre ha defendido que su sueño era colgar las botas en el club en el que se formó y que no pondría demasiadas condiciones para hacerlo.

En su última reunión, el pasado lunes, Quico trasladó al resto de miembros del Consejo que la opinión del técnico había sido determinante a la hora de analizar la posible continuidad del de Barona. A pesar de su edad, Alcaraz considera válido físicamente a Juanfran, una vez recuperado este de la tendinitis rotuliana que a punto estuvo de retirarle a principios de curso y de la operación del tabique nasal a la que se sometió el pasado mes de marzo; a pesar de estas dolencias y otra de índole muscular a principios de año, el capitán ha acabado jugando 17 partidos de Liga BBVA, 16 como titular y nueve concentrados en las últimas diez jornadas del campeonato.

El lateral, reconvertido a central desde la etapa de Caparrós (quien también abogó por su permanencia cuando parecía abocado al despido por el ´caso Barkero´ como el resto de los implicados), ha creido en todo momento en su continuidad. Incluso cuando no tenía minutos y se produjo el fichaje invernal de Ramis. Su labor vertebradora de puertas hacia adentro también ha sido constante: quedó patente en charlas, el video motivacional que preparó para la previa liguera ante el Málaga e incluso el sábado ante el Elche, cuando se encargó de organizar la presencia de los familiares de todos los jugadores en el vestuario. No pasó tampoco desapercibido en el cierre liguero su detalle con Pedro López, al que cedió el brazalete como compensación a su año de sinsabores.

El de Juanfran fue uno de los primeros nombres que salió a debate en la extensa comida de hace una semana, en La Pobla de Farnals, entre presidente, director deportivo y técnico. Su renovación forma parte de la primera hornada de gestiones acometidas por el club de cara al futuro proyecto, una vez refrendada definitivamente la permanencia en el banquillo de Lucas.

A 30 partidos por campaña

Único superviviente de la plantilla que logró el último ascenso, el de Barona se ha convertido además en el hombre récord del Levante en las últimas temporadas. En total, desde su regreso en 2009 ha promediado casi una treintena de partidos oficiales por campaña; este año sumó cuatro participaciones y hasta un gol en Copa del Rey frente al Málaga. El otro tanto logrado en su segunda etapa como granota tiene carácter histórico: fue el primero en la liguilla de la Europa League, contra el Helsingborg, en septiembre de 2012.