El Levante y Julián de Nicolás, su representante, han roto en la mañana de este lunes el hielo de cara a la posible continuidad del punta gaditano. Ambas partes han mantenido una reunión por espacio de hora y media en el Ciutat, de la que han salido con posiciones todavía dispares. A tenor de la búsqueda de un goleador contrastado en el mercado y de su edad, recién cumplidos 32 años, el club se muestra reacio a acceder a las pretensiones económicas y al contrato por tres temporadas (al menos, dos de ellas fijas) que reclamaría Barral.

El agente se ha emplazado con los dirigentes granotas para una nueva toma de contacto en los próximos días, de la que podría salir ya un acercamiento o un distanciamiento definitivo. El objetivo del '7', que permanece en València junto a su familia, es definir su futuro antes de marcharse definitivamente de vacaciones.