El Levante tiene sobre la mesa el ofrecimiento de Fernando Uribe, el delantero estrella del Millonarios de Bogotá, donde jugaba cedido por el Atlético Nacional. Aunque se especula con su su llegada a México, al club granota se le ha planteado una operación mediante la cual ficharía libre tras acabar contrato. Uribe, de 27 años, tiene como objetivo prioritario la Liga española, en la que Betis, Málaga y Espanyol son los otros clubes que al igual que el azulgrana están al día de su situación. El cafetero ha sido el máximo artillero de la Liga Águila con 15 goles y en el último año natural lleva 29, números atractivos para impulsarse de nuevo al fútbol europeo.

Uribe ya tuvo una experiencia en el Chievo Verona. Fichó procedente del Once Caldas por cuatro temporadas en 2011, pese a que con 23 años no llegó a cuajar y sólo disputó 14 partidos en los que marcó 4 goles. Sin embargo, desde su vuelta a Colombia en 2012 ha marcado más de 50 después de que el Atlético Nacional pagara 1,5 millones por el 50 por ciento de sus derechos.

De momento el colombiano del Millonarios es una opción en la recámara para completar la delantera, en la cual Manolo Salvador y Lucas Alcaraz quieren a un primer artillero con el rol que tuvieron Felipe Caicedo, Koné y Oba Martins. Además, está por definirse todavía cuál será la composición de la vanguardia granota, que ha contado en la temporada recién concluida con tres puntas ahora mismo en el aire como David Barral, Uche y Rafael.

En este arranque de la planificación, el Levante está centrándose en las opciones prioritarias, aunque sigue recopilando información de las alternativas que ofrece el mercado, ya sea la de Uribe o la de viejos conocidos en la agenda granota como el también colombiano Hugo Rodallega o el camerunés Pierre Webó. Ambos tendrían la carta de libertad y han sido en su momento objetos de deseo, en especial el ariete del Fulham, que llegó a tener pie y medio en Orriols el pasado verano, cuando incluso habló con Mendilibar.

Una política de ´extremos´

Aunque no es la única posición a reforzar y menos este verano en el que se esperan novedades en prácticamente todas las líneas, la composición de la delantera es un tema recurrente en el Ciutat cada vez que se abre el mercado, ya sea de verano o de invierno. Pese a los buenos números con los que han terminado Uche, Barral y Casadesús, el Levante es consciente de que lleva dos temporadas sin hacer bingo con el nueve después de tres consecutivas en las que el objetivo llegó gracias a las diferencias marcadas por los arietes titulares. Babá pasó sin pena ni gloria, mientras que el mal augurio de las lesiones fue una losa de la que ya no ha podido reponerse Rafael.

De todos modos, más allá de la delantera, lo cierto es que los planes de Manolo y Lucas pasan por reforzar también las bandas con extremos que además de aportar trabajo tengan llegada al área. No en vano, el fichaje de un futbolista de esas características fue la primera petición que trasladó al poco de su llegada el entrenador, quien propuso la posibilidad de Felipe Pardo. Entre las primeras gestiones que se han puesto en marcha destacan precisamente las encaminadas a fichar a un jugador de esas características en una posición en la que sólo Morales ha tenido continuidad. Nabil el Zhar, Ivanschitz y Xumetra, pese a tener contrato en vigor, no entran en los planes de la nueva plantilla.