Manolo Salvador y Lucas Alcaraz no solo han convenido la necesidad de reforzar el eje de la zaga. Entre los objetivos con los que el Levante ha salido al mercado también se encuentra rejuvenecer la plantilla en esa posición, para la que ya se maneja un reducido número de candidatos. Después de una primera criba, ahora mismo hay cuatro frentes abiertos; casi todos, centrales jóvenes de atractivo presente e ilusionante porvenir. En ese perfil, no en vano, encajan dos de los elegidos por los técnicos: Emiliano Velázquez y Enzo Roco.

Tanto el uruguayo como el chileno apenas superan la veintena, por lo que su fichaje supondría un evidente contrapeso en el equipo para David Navarro y Juanfran, los supervivientes de la última retaguardia. Ambos tienen además experiencia en la Liga BBVA, en la que aterrizaron el pasado verano y han dado un rendimiento notable durante los últimos meses. De hecho, por sus servicios hay más interesados en el fútbol nacional, lo que dificulta su llegada a corto plazo.

El primer central por el que se apostó es el charrúa, internacional absoluto y en todas las categorías inferiores por su país. Subcampeón del mundo sub-17 y sub-20, Velázquez firmó en 2014 con el Atlético por cinco años (procedente del Danubio) y llegaría a Orriols a préstamo. Así ha estado en el último curso en el Getafe, que tiene la prioridad con vistas a una nueva cesión en la 15/16. Sin embargo, hay margen para la esperanza en el Levante en virtud de las graves dificultades económicas por las que atraviesan los azulones; estos podrían no afrontar la ficha de Emiliano.

Es un jugador idóneo para el ansiado salto de calidad en la zaga, por lo que en Orriols están por la labor de esperarle. A día de hoy se ve la llegada del uruguayo como una carrera de fondo, ya que toca esperar acontecimientos en el Getafe, que negocia la entrada de un nuevo accionista de referencia para tapar agujeros, y en el Atlético. El club propietario de sus derechos se plantea echar mano del defensa durante la pretemporada para no dejar temporalmente coja su plantilla: Godín, Miranda y Giménez disputan la Copa de América, por lo que Simeone necesitará de centrales en el arranque de la preparación.

Contundente y con buen juego aéreo, Velázquez se adueñó de la titularidad en Getafe desde el principio. Ha participado en 33 partidos, 28 de ellos de Liga BBVA y cinco de Copa del Rey; números similares al de otro de los defensas a los que los granotas le han echado el ojo: Enzo Roco. El chileno ha jugado completos 32 encuentros del campeonato doméstico con el Elche, en el que ha formado una solvente pareja en el eje de la zaga junto a Lombán. Su nombre, que no el del asturiano, cobró fuerza en una de las primeras reuniones de planificación que Manolo y Alcaraz mantuvieron a la conclusión de la temporada.

De físico potente y menos nervio, Enzo (cuatro veces internacional absoluto por su país) está un punto por debajo de Velázquez en los planteamientos granotas. Entre otras cosas, por la enrevesada ingenieria contractual que conllevaría la operación, de la que los azulgranas ya están informados. El Elche tiene la posibilidad de comprar parte de sus derechos, propiedad de Universidad Católica, del mismo modo que podrían hacerlo los azulgranas en caso de firmarlo.

Cuenta atrás para oficializar a Verza

En Orriols confían en hacer en los próximos días el protocolario anuncio del fichaje del de Beniel, una vez este se despidió de su actual equipo públicamente el viernes. El acuerdo con Verza es total desde hace semanas, y pese a la intromisión de última hora del Betis, firmará con el Levante para las tres próximas años más una cuarta optativa; solo el deseo del futbolista de dejar pasar un tiempo después del descenso

del cuadro andaluz ha pospuesto la confirmación hasta ahora.

El medio centro, de 28 años, se convertirá en el segundo refuerzo oficial para la 15/16, al margen de las renovaciones de Juanfran y Morales. El primero fue el portero Rubén Martínez, del que también ha sido compañero en el Almería en los últimos meses.