Una vez enfriado el calentón inicial, ahora mismo no hay dudas respecto a su continuidad. Rubén tiene sitio en el boceto de plantilla sobre el que está trabajando Manolo Salvador, donde no se acababa de ver de primeras por su falta de protagonismo con Alcaraz. El jugador está aprovechando las vacaciones para resetear mentalmente —como le ha pedido su entorno— y afrontar con más hambre que nunca la pretemporada. Debe ser el 'fichaje extra' del Levante, que ni siquiera se ha planteado en todo este tiempo sentarse con el jugador y sus agentes para valorar su futuro.

Salvo que su situación se enquiste en el arranque de campaña, el setabense se quedará al margen de cesión o traspaso alguno. A pesar de la merma en su rendimiento de los últimos meses, en Orriols todavía están convencidos que es uno de sus principales activos. Cumple 22 años el próximo 14 de julio y tiene tres años de contrato por delante, después de la ampliación de 2014. Y no hace tanto que llamaba la atención en Europa o que el Villarreal intentaba apropiárselo a toda costa.

Sacar todo el jugo al internacional sub-21 es una de las asignaturas pendientes del entrenador granadino, con quien empezase como titular. Lucas, como así lo reconoce en privado, sabe del notable potencial futbolístico de Rubén y no piensa renunciar alegremente a él; donde le ve más margen de mejora es a nivel físico. El extremo ha trabajado en los últimos meses para mejorar en ese aspecto, lo que le ha llevado incluso a perder algún kilo.

El setabense apenas tuvo minutos en las últimas ocho jornadas: un total de 71, repartidos en tres apariciones desde el banquillo, como en el cierre liguero frente el Elche. Por eso, en parte, firmó los peores guarismos de su carrera, que inició hace tres años de manera fulgurante. De la mano de JIM, en la 12/13 expuso de lo que es capaz y acabó convirtiéndose en insustituible. Un papel que también pudo mayoritariamente con Caparrós a pesar de sus lesiones de rodilla, y que ha perdido con Alcaraz. De ahí que, renovado Lucas, inicialmente se planteara una salida; al menos a corto plazo vía préstamo.

Al quedarse Rubén, son dos los extremos que tienen un sitio fijo en el Levante 15/16. El otro es Morales, quien amplió su contrato por tres temporadas hace diez días. Xumetra, El Zhar e Ivanschitz tienen un año más de contrato pero, en la medida de lo posible, el club quiere darles puerta. Con el austriaco, siempre que no llegue con una oferta, la solución se antoja fácil: abonar los menos de cien mil euros de indemnización que había pactados en caso de ampliar automáticamente su contrato por partidos jugados en los dos últimos cursos, como ha sucedido.

Refuerzos más allá del sistema

Independientemente de lo que pase con los transferibles y con Jason, quien ha alternado filial y primer equipo desde enero y por contrato deberá ser cedido o estar a las órdenes de Alcaraz el próximo curso, los técnicos peinan el mercado en busca de hombres de banda. Además de algún lateral, se quiere fichar al menos un extremo que suba el nivel de exigencia. A pesar de que el técnico planteó los últimos partidos con un 5-3-2, en el que los jugadores tipo Rubén apenas tenían cabida, no renuncia a rescatar el 4-4-2 e incluso utilizar algún otro sistema en los meses venideros. De ahí que él y Manolo tengan en cartera varios alas.