El nombre que se esconde detrás de la oferta norteamericana por la mayoría accionarial del Levante es el de Robert Sarver. El propietario de los Phoenix Suns (desde 2004) abandera el proyecto que el próximo martes se someterá a estudio en el Patronato de la Fundación, después de su valoración anoche en el Consejo. Sarver, amante del deporte (practica golf, tenis o voleibol) es también dueño del equipo de baloncesto femenino Phoenix Mercury.

Su apuesta por la entidad azulgrana llega meses después de un acercamiento fallido al Glasgow Rangers meses atrás. Si ahora pondría cerca de 50 millones por el 70 por 100 de las acciones del club, entonces no le bastaron 25 millones de libras para hacerse con el control del equipo escocés.