De la bancarrota del Parma puede beneficiarse indirectamente al conjunto granota, cuyos técnicos están decididos a pescar entre los jugadores que allí jugaban en los últimos meses. Ha sido confirmarse días atrás la desaparición del cuadro italiano y entablar el Levante contactos con dos de ellos: el portugués Silvestre Varela y el hispano marroquí de Zouhair Feddal. Ambos se han convertido en las alternativas más válidas ahora mismo para reforzar el extremo y el eje de la zaga, respectivamente, con Velázquez ya encaminado definitivamente hacia Getafe y las primeras opciones en banda complicadas.

Varela aterrizó en el Ennio Tardini en el mercado invernal, después de un inicio de curso gris en el West Bromwich de la Premier. A sus 30 años, el internacional recuperó su mejor nivel aunque alternando su posición natural con una más retrasada como extremo. Hizo tres goles en 19 partidos con los parmesanos, que se vieron irremisiblemente arrastrados a la Serie B por el agujero económico que posteriormente ha derivado en su desaparición.

El luso es propiedad del Porto, con el que renovó en 2012 hasta junio del año que viene. Tiene una cláusula de 40 millones pero no entra en los planes de futuro de los dragones, por lo que es carne de rescisión o salida a bajo precio. Una cesión, a 12 meses vista de su desvinculación, sería simplemente un traspaso aplazado en el tiempo.

Formado en la prolífica cantera del Sporting, y reconocible por su velocidad y despliegue físico, ya tiene experiencia en el fútbol español: estuvo cedido en el Recre en la temporada 07/08. De igual forma, Feddal es un viejo conocido en territorio patrio. El marroquí, central zurdo de 26 años con buena salida de balón y facilidad para la marca, aterrizó en la regional catalana cuando era juvenil y se formó como jugador en equipos modestos, tipo Teruel o San Roque. Olímpico en Londres 2012, posee la nacionalidad española y ha sido en los dos últimos años cuando ha expuesto todo su potencial.

Feddal era propiedad del Parma desde 2013 (aunque pasase por sendos préstamos en Siena y Palermo), por lo que ha quedado libre con la quiebra. Su incorporación a corto plazo permitiría mitigar la actual carencia de centrales en la plantilla (solo están Navarro y Juanfran) a expensas de la resolución definitiva del ´culebrón Sidnei´ o de la apuesta por otras opciones. El objetivo de los técnicos, que han consensuado ambos nombres, es contar con un tercer zaguero para el arranque de la pretemporada, para el que quedan nueve días.

El mercado italiano no es ajeno para los azulgranas. Del calcio llegaron en su día Volta o Acquafresca, o el propio Ghezzal, también miembro del equipo parmesano la pasada campaña. Curiosamente el punta argelino desvelaba en las redes sociales hace dos días que se preparaba para viajar a Valencia, aunque en su caso solo para pasar las vacaciones con viejos conocidos. La posible contratación del argentino Berghessio, el pasado mercado invernal, es la última muestra del interés que genera el fútbol transalpino en Orriols, desde donde se han desplazado técnicos en más de una ocasión para ver partidos en directo.