Jesús Fernández fue una de las dos ausencias en el primer entrenamiento de la pretemporada en la Ciudad Deportiva y su baja podría prolongarse más tiempo de lo normal. El guardameta sufre una conjuntivitis bacteriana, que le mantendrá cerca de un mes en la enfermería. Sí estuvo en las pruebas médicas del día de ayer, aunque antes de someterse a los exámenes de esfuerzo se pasó por la Clínica IVRE+ para que el nuevo jefe de los servicios médicos, Miguel Ángel Buil, le mirara su maltrecho ojo.

Sin duda que es un duro golpe para Jesús, que está en el trampolín de salida ya que no entra en los planes de Lucas Alcaraz. Todavía le queda un año de contrato en el Levante y el Córdoba sondea su incorporación, además de la de Víctor Pérez, también prescindible. Si se cumplen los peores cálculos, Jesús no estaría en disposición del técnico granadino ni en Oliva ni tampoco en la estadía de Ermelo. Aunque igualmente sin este percance, la idea es que el exguardameta del Real Madrid haga las maletas. El club le busca competencia a Rubén Martínez y Lucas quiere ver en acción a Javi Jiménez antes de tomar una decisión sobre él.