Pese a la necesidad de reforzar la defensa, los centrales continúan haciéndose de rogar. Y es que ninguna de las operaciones que ha abierto el Levante se presumen sencillas. No lo ha sido la de Zou Feddal, que no ha cuajado pese a estar encarrilado y que oficialmente parece perdido, aunque sin descartar la posibilidad de que al final se retome. Y es que el ex del Parma ha sido desde el primer momento en el que se valoró su llegada con la carta de libertad uno de los objetivos prioritarios por su relación calidad-precio y su polivalencia, ya que puede jugar también de lateral. No es precisamente a coste cero como llegaría Sidnei, cuyo fichaje el Depor sigue sin concretar y por el que habría que desembolsar una cifra importante aunque no sea mediante un pago inmediato sino al estilo de una opción de compra obligatoria.

Tampoco Trujillo está libre para llegar gratis, ya que tras volver a mejorarle el contrato hace un año el Almería cuenta con él y apela al millón de euros que marca su cláusula de rescición, la cual se ha reducido a la mitad después del descenso. Por el madrileño hay contactos desde hace días, sobre todo desde que se congeló la posibilidad de Feddal.

Hasta el último momento

Pese al objetivo de que Alcaraz tenga a su disposición a la mayoría de jugadores posible durante la pretemporada, en Orriols son coscientes de que un año más tendrán que apurar el mercado hasta el final.