El Levante está dispuesto a apretar el acelerador por Nabil Ghilas. El argelino llegaría cedido desde el Oporto con una opción de compra de 10 millones y los granotas se harían cargo prácticamente de la totalidad de su ficha. Pese a su polémica estancia en el Córdoba, donde marcó siete goles pero estuvo en la diana de la afición, es un punta que siempre se ha tenido presente.

Ghilas se ha puesto a tiro a raíz de los contactos con Jorge Mendes y su socio en España, Carlos Bucero, pese a que ninguna de las operaciones entre manos con Gestifute ha cuajado. Burgui finalmente ha terminado en el Espanyol, Cavaleiro parece que lo hará en Inglaterra y Sidnei sigue siendo muy complicado. Mendes tiene la mitad de los derechos del jugador desde que lo compró en 2013 al Moreirense, por lo que es clave en la operación. El Oporto compró el 50 por ciento de sus derechos por 3,8 millones y el pasado verano lo ofreció como posible moneda de cambio en la propuesta que hizo por Keylor Navas.

El delantero que pretende el Levante está convocado para empezar el lunes la pretemporada a las órdenes de Lopetegui, aunque su futuro parece lejos de Portugal. La mala experiencia en El Arcángel le hacía inicialmente reacio a volver a España después de estar en el ojo del huracán por su sobrepeso „llegó a perder seis kilos, según él mismo reconoció„ y varios actos de indisciplina, uno de los cuales derivó en expediente por una salida nocturna. Semanas atrás se especuló con el Málaga y el Granada, además de la opción de que probara suerte en otro país como Francia e incluso algún destino como Catar.

Nacido en Marsella y con pasaporte francés aunque internacional por Argelia, Ghilas sólo marcó tres goles en 26 partidos con el Oporto, lo que precipitó su cesión. Exento de la última Copa de África por su mala relación con el seleccionador, en su primera experiencia en la Liga no terminó de cuajar pese a su incuestionable calidad. El Levante se perfila como una segunda oportunidad parta seguir la senda de Caicedo, Koné o Martins, tres futbolistas con los que el club hizo negocio deportivo y económico. De hecho, Manolo ha admitido públicamente que su pretensión era echarle el lazo a un punta de este perfil incluyendo una opción de compra.

Además de Ghilas, el Levante tiene en la mesa otras opciones también del agrado de los técnicos aunque más dificultosas. Entre las más destacadas está la de otro argelino como Belfodil, que ha quedado libre del Parma pero cuya cotización se dispara. Lo mismo ocurrió con Domenico Berardi, el joven delantero italiano que saltó a la fama por sus cuatro goles al Milan y al que la Juventus ha vendido al Sassuolo por 10 millones. Los granotas estuvieron muy interesados por él antes de que económicamente se confirmara como un deseo imposible.