La mejoría física en el perfil de Rafael salta a la vista. Tras llegar hace un año con algún kilo extra y costarle adelgazar más de lo previsto, su evolución ha sido claramente positiva. Esta foto en redes sociales así lo demuestra.

El delantero granota, después de una sesión de gimnasio, lucía así de orgulloso palmito, marcando abdominales. Pese a estar de vacaciones, el trabajo diario no lo perdona, motivo por el que espera llegar a tope para el arranque de la pretemporada. Y es que con independencia de cuál vaya a ser finalmente su futuro, lo que no quiere es cometer los errores que le condenaron a una de las peores campañas de su carrera.