Robert Sarver inyectaría entre 34 y 36 millones de euros en efectivo, a ´tocateja´, si se convierte en el nuevo dueño del Levante. Al menos, ésa es la cantidad que pagaría en mano según viene desarrollado en su oferta de compra, la cual puede oscilar entre los 56 y los 58 kilos. Los 22 restantes los avalaría personalmente a través del Western Alliance Corporation, el banco del que es propietario y gracias al cual ha cumplido sobradamente con todas las garantías económicas que la Fundación exigía a cualquier inversor interesado si quería continuar adelante.

Según se explica desde la recién nombrada Comisión negociadora, encargada ahora de pulir los detalles, la propuesta del americano va a variar poco en cuanto a sus líneas maestras, así que el margen de maniobra que hay de partida no es demasiado amplio. Y es que tal y como ha quedado claro en reuniones previas, la oferta está bastante delimitada y en ese sentido se acepta o no.

Con el objetivo de llegar a tiempo al actual mercado de fichajes, Sarver estaría dispuesto a ingresar los fondos nada más tuviese el visto bueno oficial. El desembolso lo haría incluso antes de formalizarse todos los trámites burocráticos, entre ellos la luz verde por parte del Consejo Superior de Deportes y la del Protectorado de Fundaciones.

El magnate está apretando desde el primer momento para acelerar el desenlace, aunque desde el club y la Fundación se insiste en que no hay prisa. Eso sí, también se reconoce que no hay motivos para tener que ir lentos, puesto que la oferta está encima de la mesa y de lo que se trata ahora es de tomar una decisión al respecto. Pese a las especulaciones, ayer se insistía desde el Ciutat en que el Levante en absoluto está vendido y que el principal objetivo de la Comisión encargada de las conversaciones es concretar el plan de negocios que se pondría en marcha durante las próximas temporadas e introducir puntualizaciones. Uno de los aspectos más importantes es el desglose de la inversión, ya que está por determinar qué cantidades se dedicarían a cada partida. También estaría por contractualizar la continuidad en el club de los actuales gestores.

Sarver quiere aumentar el gasto en la plantilla deportiva y tunear el Ciutat. Aunque su idea es amortizar los alrededor de 32 millones de deuda, todo apunta a que la Comisión negociadora le va a proponer que se aproveche de las condiciones ventajosas de la refinanciación firmada hace un año. En este momento la Fundación tiene un préstamo pendiente de poco más de 4 millones por las acciones, mientras que los 16,5 pendientes con Cajamar y la Caixa se pagarán a 20 años en cómodos plazos. A 30 de junio, además, estará prácticamente saldado todo el crédito ordinario pendiente del concurso de acreedores, al que se han destinado más de 15.

Con la comisión negociadora

Tras haberse interesado en total por la situación de nueve clubes en Europa, entre ellos el Levante, esta será la tercera negociación estricta que los intermediarios de Sarver emprenderán en España, donde estuvieron cerca de llegar a un acuerdo con el Getafe. La Comisión negociadora formada por Quico Catalán, José Manuel Fuertes, Luis Calero, Javier Martínez y Enrique Grima trasladará las condiciones de la propuesta de nuevo a la Fundación, que será la que tome una decisión definitiva con independencia de si pasa también por el filtro de una Junta extraordinaria de accionistas.

En todo caso, y pese a la buena voluntad del presidente del Patronato, está descartado que sea en los accionistas minoritarios en quienes recaiga la responsabilidad última sobre Sarver. Desde el Ciutat, mientras tanto, continúan llegando opiniones opuestas, desde las que dan por hecho que el proceso de estudio y negociación desembocará en la venta a los que se muestran tan escépticos o más que el primer día.