Los aficionados del Levante se congregaron en el Ateneo Marítimo de la calle de la Reina, en una reunión informativa sobre la posible venta del club granota al inversor norteamericano Robert Sarver.

La cita fue presidida por una mesa en la que se juntaron José Manuel Fuertes, presidente de la Fundación; Enrique Grima, miembro del SAM y parte de la comisión negociadora del traspaso; Vicent Cosido, presidente de la Associació de Penyes; Vicente Latorre, máximo responsable de la Asociación de Veteranos; y Valentín Serrats, como presidente de la SAM.

En una tarde calurosa, más de 200 personas se citaron en el recinto social para informarse sobre el proceso de venta del Levante. Buena parte de los aficionados presentes eran favorables a la venta, pues muchos pensaban que con el actual modelo deportivo no se podría seguir manteniendo el equipo en Primera División; sin embargo con el transcurso de la reunión iban saltando los que eran contrarios al traspaso levantinista.

Entre las promesas de Sarver que la comisión negociadora expusó ante el publico presente, Grima causó un jolgorio cuando comentó que Sarver le dijo que «no voy a traer a Pogba». Lo que causó gracia fue cuando el miembro del SAM comentó «las duras condiciones sorprendieron a Sarver, que sacó 20 millones del banco en la comida».

Uno de los que defendió la venta fue Latorre, que resaltó la importancia de que el club de Orriols sea apetecible para un inversor extranjero cuando según el Presidente de los veteranos «en Valencia no nos quiso nadie». Latorre matizó estar a favor para que los pequeños accionistas sean los que decidan el futuro levantinista en la asamblea que se celebraría si el Patronato sigue adelante con la venta.

«Parece que esten locos por vender el Levante» fue una de las frases que más indignó a la mesa. José Manuel Fuertes intentó calmar los ánimos de los contrarios al traspaso diciendo que «se venda o no el Levante sale beneficiado en esta historia, pues si no se produce la venta reforzaremos aún más nuestra identidad levantinista».

Al finalizar el acto, Vicente Cosido se reunió con un miembro de cada peña presente para realizar una votación. El resultado fue de 12 votos a favor, 7 en contra y 4 abstenciones. De las 61 delegaciones peñistas, solo estuvieron presentes 23, teniendo en cuenta que 6 de ellas están fuera de España. Significativo, porque al inicio del proceso de la venta eran contrarios. Respecto a los votos de la SAM fueron 55 a favor y 8 en contra de los votos presenciales; y 54 a favor y uno en contra en las votaciones delegadas.