Dos meses después de que una llamada de KPMG a Quico Catalán iniciara el proceso, ha llegado el día en que la Fundación debe definirse oficialmente a favor o en contra de la venta del club. Una vez negociada y filtrada por la comisión nombrada a tal efecto, y de que el propio inversor la defendiera personalmente el pasado miércoles en la reunión del Westin, los patronos votarán la oferta para la compra de la mayoría accionarial por parte de Robert Sarver. La cita es en el Ciutat; a las 16 horas, en primera convocatoria; y 17 si no se consigue quorum suficiente en la anterior. Al menos deben haber 22 partidarios del ‘sí’, lo que daría la última palabra a los accionistas en la junta general que se convocaría el 15 de septiembre. De lograr menos apoyos, la propuesta del estadounidense se desecharía y sería ya historia.

El voto, como cuando se decidió si negociar o no con el de Arizona es secreto. La postura de muchos de los 33 miembros del Patronato está sin embargo clara de antemano. Decidirán los indecisos y las abstenciones; en este último apartado pueden alinearse la mayoría de instituciones. Generalitat y Diputación, de hecho, ya lo han transmitido oficialmente y no estarán representados en el cónclave.

En torno al ‘no’ se agrupan los expresidentes Juan José Murria y José Luis López, María Dolores Boluda (en representación de su familia), el consejero Miguel Ángel Ruiz o Jesús Miguel Crespo. En el bando opuesto, la mayoría de consejeros. También los organismos granotas; además de la confirmación del voto favorable de Sindicato de Accionistas Minoritarios (SAM) y Veteranos se sumó el cambio de rumbo de la Delegación.

La oferta asciende a 56 millones

. Entre las obligaciones que se marca Sarver en caso de apropiarse de la mayoría accionarial están la cancelación de la deuda actual (tanto a nivel hipotecario como remanente de la época concursal), la limitación la deuda futura, la mejora de las instalaciones, un proyecto deportivo más ambicioso (para situar al equipo en el ‘top ten’ liguero), el aumento del coste de plantilla, la mejora de la marca, el crecimiento social, la mejora del sistema médico, la atracción de jugadores de mayor nivel y el traspaso de la propiedad de los activos inmobiliarios (Ciutat y Buñol) a la Fundación. Tal cual los enumeró ayer José Manuel Fuertes, presidente de esta última y miembro de la comisión negociadora, en la reunión del Ateneo Marítimo.

El estadounidense, que se compromete a mantener los símbolos del club y a estar en el mismo al menos hasta 2020, se haría con la mayoría accionarial a cambio del pago de 5,9 millones por los títulos que posee la Fundación. Los otros 50 millones de su propuesta los cubriría mediante una ampliación de capital, además de ofrecerse durante seis meses a los accionistas como comprador de los títulos de estos.

Explotación ‘tipo Corte Inglés’

Sarver, cuya primera intención era adueñarse del Ciutat y Buñol o trasladarlos, asume en su oferta finalmente un gasto de 8 millones para remodelar el estadio y disfrutar de este a 50 años con una explotación ‘tipo Corte Inglés’, un alquiler del terreno a largo plazo. La Ciudad Deportiva la alquilaría el club cinco años con la promesa de acercarla después a València. La propiedad de un futuro campo se la repartirían Sarver y Fundación en función de su aportación económica.