Saltó al campo en sustitución de Casadesús en el minuto 66 de partido con el dorsal 24 a la espalda, con un marcador desfavorable ya de 3-0 y con el equipo jugando en inferioridad numérica... y pese a que el Levante encajó un gol más como fruto de una falta cometida por él, no se puede decir que Deyverson dejase una mala impresión en su debut. De hecho, la mejor acción técnica del equipo azulgrana (ayer fluorescente) en ataque corrió de su cuenta en un globo llovido que ´pinchó´ dentro del área, aunque su disparo posterior fue taponado por un defensor germano.

El gestó técnico queda, aunque quizás lo mejor es que ante una tesitura poco favorable el futbolista se puso el mono de trabajo y bajó hasta en cuatro ocasiones a defender, sobre todo, en banda derecha. Se fajó, no se arrugó, cometió un par de faltas fruto de su ímpetu (de hecho en una de esas faltas el equipo encajó el cuarto tanto) y hasta fue amonestado por protestar una decisión arbitral en uno de esos lances en los que se dejó ver en tareas defensivas. Por lo menos el debutante le puso chispa y carácter... y de ahora en adelante no siempre va a tener una defensa de Champions League como oponente.

Rubén crece bajo palos

El del brasileño fue el nombre propio del partido en clave granota y, tras el suyo, aparece el del guardameta Rubén. El Levante acabó goleado, pero el arquero con sus acciones al menos logró evitar tres dianas más en contra en un partido en el que la inferioridad del conjunto granota fue manifiesta y del que se puede extraer algunas conclusión para meditar.

Ante rivales de perfil medio o bajo da la sensación de que el 1-5-3-2 planteado por Alcaraz (aunque apenas duró hasta la expulsión de Juanfran cuando se readaptó a un 1-4-3-2) puede valer, pero ante los rivales de verdad puede no bastar a menos que se gane mucho en fiabilidad defensiva. Aguantar a rivales de nivel sin encajar un solo gol es complicado mientras haya desajustes y a eso hay que añadir que con el sistema exhibido, el equipo da la sensación de casi renunciar a atacar por fuera (Morales y Rubén sin ir más lejos jugaron ayer en el ´trivote´ de la medular) y casi no llega. Es lo de la manta. Con todos los condicionantes, si el Levante se tapa los pies se constipa por el pecho... y si se tapa el pecho se constipa por los pies.

Lo mejor de todo es que a falta de 24 días para que empiece el campeonato aún hay tiempo para pulir los errores que ayer se evidenciaron ante un rival de un nivel superior y que en el apartado físico también está varios puntos por encima de un Levante que para colmo tuvo que afrontar una hora de partido en inferioridad numérica por la expulsión de Juanfran.

El equipo debe aprender de los errores y seguir avanzando.