­­La luz verde para la llegada a Orriols de Thomas Partey podría estar más cerca debido al principio de acuerdo entre Atlético y River por Kranevitter. Los rojiblancos pagarían unos 8 millones por el 70 por ciento de su pase, lo que podría ser definitivo para el futuro de Thomas. En principio el centrocampista argentino, eso sí, llegaría al Calderón en enero, después del Mundial de Clubes.

Por otra parte, Thomas sufre un esguince del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda, según informa el Atlético de Madrid, por lo que no se ejercitó en el entrenamiento de este martes. Thomas ya no se entrenó el lunes por las molestias en la rodilla que arrastraba desde la semifinal del Trofeo Carranza del pasado viernes.

Las pruebas médicas confirmaron una lesión que, en principio, le impedirá disputar la primera jornada de Liga frente a Las Palmas, el próximo sábado en el estadio Vicente Calderón. El parte médico del Atlético, en cualquier caso, no especifica el periodo de baja del futbolista y afirma que está "pendiente de evolución".

El Levante sigue firme en la idea de esperarlo hasta el último suspiro del mercado si es necesario y en ese sentido mantiene la esperanza de que su cesión se consume. Pese a los rumores que apuntan a que el ghanés terminará quedándose en el Atlético, lo cierto es que en Orriols no hay ninguna información oficial al respecto. Entre clubes se mantiene todo igual desde la reunión mantenida en su día con Miguel Ángel Gil, con quien se sigue estando en contacto. Simeone congeló su posible salida hasta el fichaje de un centrocampista que supla a Mario Suárez y la operación se quedó pendiente de su luz verde. De momento no ha cambiado nada salvo la realidad de que Thomas se está destapando en pretemporada.

A la espera de acontecimientos, el Levante no está perdiendo detalle de sus actuaciones en los amistosos del equipo rojiblanco. Sin ir más lejos, en el reciente Trofeo Carranza volvió a ser de los mejores de la semifinal con el Cádiz. El partido se resolvió en los penaltis tras un pobre empate sin goles, pero el ghanés fue uno de los destacados, especialmente durante los primeros compases. Contra los gaditanos disputó todos los minutos, aunque en la final con el Real Betis se quedó ya inédito, puesto que Simeone cambió por completo la alineación.

Pese a tratarse de una de las perlas más codiciadas del mercado y del número de clubes que hacen cola a la espera de que pueda salir, el Levante está muy bien posicionado tanto con el Atlético como con el propio jugador, ya que se trata de un destino sobre el papel muy beneficioso para que siga fogueándose en la Liga. Tanto los exjugadores del Almería, en especial Verza como compañero de fatigas en el centro del campo, como el propio Lucas Alcaraz han hablado con él. Salvo sorpresa, su elección estaría clara si no se queda en el Atlético.

Armados de paciencia

La confianza en la palabra tanto de Gil Marín como de Thomas hacen que el Levante esté dispuesto a esperar lo que haga falta por un posible fichaje que según los técnicos daría un importante salto de calidad a la plantilla. Sin embargo, si no es él, reforzarse con otro medio es una posibilidad remota, ya que las prioridades son las bandas, el portero y la guinda de otro central. Para la medular están en estos momentos Verza, Camarasa, Jose Mari y Jefferson Lerma, este último pendiente aún de su visado para viajar.

En Orriols, donde llevan cerca de dos meses de espera, saben que la cesión de Thomas es difícil, aunque ponen en cuarentena las informaciones que llegan desde Madrid respecto a que Motta está descartado y la decisión de quedárselo tomada. Y es que los granotas se aferran, entre otras cosas, a la realidad de que el Atlético también está interesado en fichar a un jugador más contrastado y que su promesa siga rodándose otro curso en Primera.