No se conectó el Levante a la corriente ni para brillar ni para electrocutarse. Con una propuesta más en clave analógica, esta vez sí sumó, aunque con peores sensaciones que en la derrota de una semana atrás. En igualdad numérica, el de Alcaraz fue un equipo de una solidez indiscutible, aunque muy pobre en cuanto a su encuadre con la pelota. Y, sobre todo, con mucho menos feeling del que tan buen sabor de boca dejó el primer día. El partido ante el Las Palmas fue un claro ejemplo de virtudes y defectos del 5-3-2. Por acumulación, atrás no hubo resquicio para que a Rubén le hicieran cosquillas. Por desasistencia, sin embargo, a partir del centro del campo para el balón empezaba un auténtico agujero negro. Sin llegadas en la segunda parte y apenas dos aproximaciones en la primera, ambas mediante disparos desde lejos de José Mari, el Levante estuvo a los mismos años luz de marcar un gol que de encajarlo. Y es que, pese al dominio fundamentalmente posicional y algún que otro pico agobiante, el Las Palmas no supo cómo neutralizar el entramado azulgrana.

Se rascó un punto valioso contra el que en teoría es uno de los rivales directos en la lucha por la permanencia. Y se hizo incluso con relativa comodidad, aferrándose a una defensa con cinco jugadores sin espacios para que el Las Palmas penetrara. Sin embargo, los problemas para llevar el balón del área propia a la rival brillaron en todo su esplendor. A cambio de tener consistencia en uno de esos días en los que tampoco nadie parecía inspirado, el equipo se mostró incapaz de encadenar tres o cuatro pases y aún menos de generar peligro. Pese al valor del resultado, los paralelismos con la temporada pasada saltaron a la vista, al más puro estilo resultadista para lo bueno y lo malo. En ningún momento se descompuso, ya que apenas se vio un par de veces en apuros, y en ninguno tampoco estuvo en disposición de discutir la posesión, pese a la superpoblación en la zona media.

Tuvo mejores trazas el Las Palmas, que llevó el peso pero que se demostró como un equipo todavía por cuajar. Los canarios no tienen el oficio de los granotas, que en eso les sacaron varias cabezas. Sin duda fue la principal diferencia sobre el campo entre unos y otros. Tuvo que ser precisamente un viejo conocido como el Zhar el que le diera un plus de voltaje al partido cuando a última hora debutó como ‘pío-pío’ el Zhar . De sus botas llegó el epitafio para un empate anodino en el que sin fallos y máxima concentración en defensa el Levante hizo buena su fórmula para ir sumando poco a poco.

La primera piedra del escudo

En un partido como el del domingo, la figura del portero fue de las más visibles. Afortunadamente, en positivo. Rubén solucionó el trabajo que tuvo y más allá de algún despeje de puños que ni fu ni fa fue la primera pieza del escudo, empezando por su soltura en el juego de pies. Mucho más ocultos quedaron Ghilas y Deyverson, pese a que al brasileño le dio tiempo a dejar un caño como mejor aportación y la sensación de nuevo de que será un delantero sin duda interesante con un punto más de pausa. Por lo demás, muy poco se puede destacar más allá del debut sobre la bocina de Lerma y de la necesidad imperiosa de rematar mejor los automatismos en ataque.

- Ficha técnica:

0. UD Las Palmas: Javi Varas; David Simón, Alcaraz, Aythami, Bigas, Dani Castellano; Roque (Willian José, min. 88), Hernán, Culio, Jonathan Viera (El Zhar, min. 84); y Araujo.

0. Levante UD: Rubén; Iván López, Trujillo, Feddal, Juanfran, Toño García; José Mari (Víctor Casadesús, min. 59), Verza, Camarasa; Ghilas (Jefferson Lerma, min. 90) y Deyverson (Roger, min. 72).

Árbitro: Pedro Jesús Pérez Montero (Comité Andaluz). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Culio (min. 65) y Roque (min. 86), y a los visitantes Deyverson (min. 50), Rubén (min. 61), Juanfran (min. 68) e Iván López (min. 82). Expulsó del banquillo al segundo entrenador del Levante (min. 64).

Incidencias: partido de la segunda jornada de la Liga BBVA, disputado hoy en el estadio de Gran Canaria ante 19.057 espectadores. Césped en mal estado, con mucha arena. Se guardó un minuto de silencio en memoria de todos los abonados de la UD Las Palmas fallecidos durante la temporada anterior.