Por ser fuertes en Buñol pasa gran parte de la permanencia. Y da igual que el rival sea un recién ascendido que un candidato a la promoción de ascenso como el Alcoyano. El Atlético Levante dio un golpe encima de la mesa y sumó la segunda victoria consecutiva ante un rival que acabó con nueve. Un triunfo con el sello de los héroes del ascenso, sobre todo Juan Delgado, que acabó con un fuerte golpe de la última acción, pero que en principio no debería revestir gravedad. El delantero fue el protagonista de la jugada clave del partido al ser derribado dentro del área por el meta Marc Martínez, que había sido superado. Penalti, roja clara y gol de Pepelu, cada vez más líder con 17 añitos. Era el 1-1 y el cara a cara estaba desatado. El Alcoyano se había adelantado tras un resbalón de Jilmar en el inicio de la acción del tanto de Rubén Ramos. Antes de irse al vestuario, Marc Martínez había aparecido para evitar el empate de Álvaro Traver e incluso Abraham tuvo el 0-2, pero Zagalá repelió de puños su peligroso lanzamiento.
La película había cambiado tras la justa expulsión y el Atlético Levante quiso sacar rentabilidad a la superioridad cuanto antes. Lo consiguió en un contragolpe de manual: apertura a banda de Nanclares a Traver, centro del capitán y remate a la red de Juan Delgado. Cuatro minutos más tarde, los de Alcoi se quedaron con nueve por la doble amarilla de Víctor Mongil. Pese a todo no bajaron los brazos y obligaron al filial a mantener la concentración para atar los tres puntos. Era cuestión de tener el esférico, sin mostrar fisuras. La última la tuvo Yosu Camporro, que esta vez comenzó en el banquillo y cedió su sitio a Fran Núñez. Su remate, a centro del omnipresente Traver, lo detuvo el guardameta Jero.
