«Dar un salto de calidad sería no tener los problemas que hemos tenido el año pasado atrás, cuando fuimos los terceros más goleados de la Liga BBVA. Nos remataban todo, cuando siempre éramos un equipo incómodo para el rival. Esa era nuestra firma, nuestra seña de identidad, y recuperarla sería ya un gran logro». Estas palabras las pronunciaba Manolo Salvador en una entrevista para SUPER el pasado 29 de junio, con el mercado veraniego recién comenzado; y el director deportivo granota demostraba ya tener muy claro cuál era el gran objetivo para el nuevo curso. Mejorar en defensa.

Otrora la principal característica del Levante, en las últimas temporadas había desaparecido, siendo la pasada el punto de inflexión para volver a los orígenes. Y es que, en apenas cinco jornadas, el equipo recibió 20 goles, lo que provocó la salida de Mendilibar y, como consecuencia, la redefinición del proyecto. Ese verano, Manolo Salvador había optado por dar un cambio de rumbo y contratar al técnico vasco en busca de una vuelta de tuerca. Aprovechar la fiabilidad defensiva heredada de anteriores campañas y tratar de mejorar el apartado ofensivo, el gran debe de los de Orriols desde su vuelta a la Liga BBVA en 2010.

El giro de 180 grados no funcionó y la llegada de Alcaraz lo reconocía, pues su perfil era opuesto al de Mendilibar. Poco a poco y con mucho trabajo, el andaluz consiguió recuperar algo de esa fiabilidad atrás y el equipo terminó salvándose. Por eso, tanto Lucas como Manolo Salvador tenían claro cual era el objetivo para el verano. «Queremos mejorar la estabilidad, la posesión y ser un equipo más seguro», afirmaba Alcaraz en otra entrevista de comienzos de verano.

Con tres jornadas superadas ya, se puede decir que dicho objetivo se ha cumplido

. El Levante no ha echado el cerrojo sobre su portería, pero sí ha dado un paso adelante en cuanto a fiabilidad y organización defensiva. Tres goles recibidos en tres partidos no es un sensacional registro, pero teniendo en cuenta los rivales y de dónde se venía, la mejoría es sustancial. Celta y Sevilla, por ejemplo, son dos de los equipos con más gol de la categoría, y uno solo pudo hacerle dos tantos y gracias a un equipo con un jugador menos durante todo el partido; mientras que el otro no pudo pasar del empate a uno. El tercero en discordia, la UD Las Palmas, pese a ser un recién ascendido se trata de un equipo confeccionado para jugar al ataque y hacer goles, como demostró el pasado fin de semana en Balaídos al hacerle tres tantos al Celta con uno menos.

Las causas de esta mejoría granota se pueden buscar en el asentamiento de las ideas de Lucas Alcaraz en la que es su primera temporada al frente del Levante desde el inicio, pero también en la llegada de nuevos efectivos. Los fichajes, por ahora, han respondido, y hombres como Rubén Martínez, Trujillo o Feddal han dado un paso adelante. El portero ha sido de lo más destacado de estas tres primeras jornadas, el central español un fijo en la zaga desde el día que llegó, y el marroquí un gran descubrimiento después de no jugar en el debut y sí hacerlo, y a gran nivel, ante Las Palmas y Sevilla.