Alcaraz ha aprovechado el entrenamiento a puerta cerrada de este sábado para perfilar las novedades que plantea para la visita al campo del Barcelona. De acuerdo con lo que ha ensayado, el técnico dará entrada por primera vez en el once a Roger y Jefferson Lerma, además de recuperar a Iván en detrimento de Morales en el carril diestro. Deyverson y José Mari serían los otros 'sacrificados' respecto al equipo que hace una semana empató contra el Sevilla.

El ´evangelio de Lucas´ está definido y no solamente por el esquema. Individualmente, cada futbolista tiene asumido su rol. Hay nueve fijos y cinco que lo han jugado todo. Rubén Martínez, Juanfran, Toño, Trujillo y Verza son sus intocables. En un curso en el que la prioridad es recuperar la firmeza defensiva, el míster granadino está apoyando la columna vertebral del equipo en los hombres de retaguardia. Entre ellos, dos recién llegados, como el guardameta gallego y el central madrileño, los dos procedentes del Almería como Verza, el cerebro y goleador en el debut. Incluso Feddal, inédito en la primera jornada, acumula dos participaciones íntegras, una vez completado su proceso de adaptación.

Con Simao Mate sancionado y David Navarro también ausente, ya que volverá a quedarse fuera de la lista por los problemas de vértigo, el trío de centrales no variará ante el mejor ´tridente´ del planeta fútbol. En el Camp Nou, Juanfran llegará a los 200 en Liga, sumando Primera, Segunda y Segunda B, con el Levante. Una efeméride que comenzó a gestarse hace ya 22 años, cuando se produjo su debut como granota ante L´Hospitalet, aún en edad juvenil, en la categoría de bronce. En el resto de la formación habrá que ver si Alcaraz comienza ante el Barcelona con las permutas, como así auguró en su comparencia de prensa, para los tres choques encadenados en siete días, con Eibar y Getafe, adversarios de la verdadera ´Liga del Levante´, después de la visita al campeón de Liga, Copa y Champions. «Conociendo a según qué jugadores, habrá que usar a toda la plantilla. Hay futbolistas que no pueden afrontar estos próximos tres partidos de forma consecutiva. El reto es emplear a mucha gente. Para eso se hacen las plantillas, para poder jugar en 72 horas de nuevo», explicó el técnico.

Uno de los interrogantes está en el lateral derecho, la única variación ante el Sevilla. Morales sentó a Iván, como así ya dio a entrever Lucas un par de días antes al afirmar que el madrileño iba a ser pronto «importante» y en además en varias demarcaciones. Jefferson Lerma, que todavía no ha sido titular, Casadesús, con minutos en las segundas partes de los tres encuentros anteriores, los dos primeros en la línea de tres de la medular, Roger y Rubén García son las ´balas´ que tiene el técnico para dar aire al equipo en esta encadenación de encuentros. El pistoletazo de salida de la ´trilogía´ que se avecina es el Camp Nou, el único estadio de la actual Liga BBVA en el que siempre ha salido derrotado en sus diez visitas y ha recibido 38 goles, una cifra que tampoco ha registrado en otro campo.

El bloque, el Messi del Levante

Frente al poder devastador de Leo Messi y una constelación de estrellas, Lucas Alcaraz aboga por la unidad del colectivo. El técnico puso acento a la importancia de ser un bloque solidario, comprometido y sin fisuras. «Nuestro jugador más determinante es el equipo», afirmó el técnico cuando se le cuestionó por el jugador franquicia de su rival. «Está claro que es Messi, pero el Barcelona tiene muchos jugadores que son súper determinantes, pero prefiero centrarme en los nuestros, aunque reconozco sus virtudes», añadió. A su vez no esconde el grado de dificultad que entraña este cara a cara y además de forastero: «Es un encuentro de una dificultad muy alta. Hay que jugar porque es un partido que está en nuestro campeonato. Hace falta un buen Levante en todos los sentidos. Cuando toque estar juntos, hay que estar juntos, cuando toque salir con del balón, que sea con lucidez. Son muchas cosas las que debemos hacer bien. Con nuestras virtudes vamos a competir». Y para dar la campanada, Lucas entiende que habrá que roza la excelencia y esperar que al Barcelona «le salga todo mal».

Al recordar el 5-0 del curso pasado, Alcaraz reconoció que es «difícil» seguir el ritmo del Barcelona. «De aquel partido, si analizamos los primeros 60 minutos, el equipo estuvo bien, pero luego pusieron un ritmo que no fuimos capaces de aguantar, difícil de seguir», afirmó.